Las cuentas del ascenso
El Real Zaragoza tiene 14 partidos, 42 puntos en juego, para alcanzar la zona alta de la tabla. El equipo está a un punto de la promoción (Osasuna) y a siete del ascenso directo (Alavés).
El Real Zaragoza afronta desde el próximo sábado el examen final de la liga, el tercer trimestre que va a marcar las notas para todos los implicados en la lucha por alcanzar el ansiado ascenso a Primera División. Son 14 partidos, 42 puntos, los que separan al Real Zaragoza del objetivo último.¿Son suficientes para voltear la clasificación actual, en la que el equipo de Lluís Carreras está fuera incluso de los puestos de promoción? Realmente sí. No será fácil, pero experiencias pasadas en Segunda nos enseñan que lo que a veces aparenta como un discurso cerrado acaba con sorpresas mayúsculas que rompen todos los esquemas previstos.
El Real Zaragoza, séptimo en la clasificación, debe recortar puntos, en mayor o en menor medida, a todos los rivales que le preceden. Lejana aparece la posibilidad de dar alcance al Leganés, líder sólido de la categoría con diez puntos de distancia sobre el conjunto zaragozano. Sus números, además, ofrecen la realidad de un bloque potente, con pocas fisuras y sin resquicios por los que encontrar debilidades: ha perdido cuatro partidos, es el máximo goleador (41) y el mínimo goleado (21). Aunque también es cierto que el Real Zaragoza ganó recientemente al once madrileño en La Romareda (1-0).
Distinta apariencia tiene el Alavés, el ocupante de la segunda plaza de ascenso directo a siete puntos del equipo aragonés, con una tendencia a la baja en sus prestaciones de las últimas jornadas, con cuatro encuentros sin ganar y en los que únicamente ha llegado a la red rival en dos ocasiones. La imagen del pasado domingo frente al Zaragoza no invitaba precisamente al optimismo y reflejó un bloque desinflado cuando llega la fase más dura de la liga.
Bastante más accesibles se perfilan las cuatro plazas de promoción. De hecho, el Real Zaragoza entrará en la zona si gana y Osasuna (a un punto) o Gimnástic (a dos) no lo hacen. Dos rivales irregulares que han repartido sus actuaciones entre lo bueno y lo malo a partes iguales. Incógnitas ofrecen también Oviedo y Córdoba, ambos a cuatro puntos del Real Zaragoza, especialmente el once andaluz que ha sumado tres derrotas consecutivas en su estadio (una ante el bloque de Lluís Carreras). El conjunto asturiano, recién ascendido, ha logrado conjuntar una plantilla seria que deberá demostrar ahora la capacidad de mantener la tensión en los momentos más duros de la competición.
Tiene en este momento el once zaragocista el horizonte más despejado después de la exigente tirada de cinco partidos con equipos de la parte alta: Leganés, Córdoba, Osasuna, Lugo y Alavés. El calendario fue superado con nota por el Zaragoza, que sumó once puntos de los quince posibles y descubrió sus nuevas armas con las incorporaciones del mercado invernal. Las próximas citas (Albacete, Tenerife, Girona y Elche) dan un descanso al equipo, aunque la plantilla es conocedora de que no hay margen de error. "A partir de ahora comienza lo difícil, hay que sumar de tres en tres", apuntó Manu Herrera. Y el primer paso es el sábado ante el Albacete para mantener una progresión que ha ofrecido los mejores momentos del equipo.
