Con una defensa sin pegamento y un ataque falto de chispa, el Bada mostró ayer en el Palacio de los Deportes de Huesca la peor versión que se le recuerda en su pista desde que comenzó la temporada. El partido se preveía una lucha cuerpo a cuerpo, con dos equipos de objetivos similares y potencial parejo, pero los oscenses dieron demasiadas facilidades al Helvetia Anaitasuna Pamplona durante todo el encuentro. Pese a recuperar a Rochel y Marco Mira tras sus lesiones, los de Nolasco estuvieron lejos de mostrarse "como un equipo", tal y como lamentó el técnico en rueda de prensa.

La falta de intensidad defensiva local ya quedó patente en los primeros compases, que dieron el mando al conjunto de Pamplona, que mantendría hasta el fin. En la segunda parte hubo una aproximación oscense, que se puso a dos, pero cinco goles consecutivos de Costoya mataron la posible remontada y dejaron al Bada pensando ya en el derbi.