Juan Antonio Anquela lleva menos de tres meses en el banquillo de la SD Huesca pero parece haber interiorizado ya el lema del club de ‘Fieles siempre sin reblar’. Y es que el técnico jienense quiso dejar claro ayer que pese a que los resultados no le están acompañando (ha sumado solo 11 puntos en 11 jornadas), no piensa retroceder y va a mantenerse leal a su estilo de juego: "Todo el mundo dice que hay que cambiar cosas, pero yo no voy a cambiar nunca de planteamiento por un resultado", resaltó.

Además, sigue convencido de que el sistema que trata de inculcar semana tras semana a sus futbolistas al final traerá sus frutos "porque el equipo me dice que este es el camino y por lo que les veo trabajar y jugar los domingos, hay que cambiar muy poco ya que lo único que nos falta es una pizca de acierto o fortuna".

Aunque en el once habrá novedades, especialmente por la vuelta de los sancionados Íñigo López (por Jesús) y Machis (por Alexander), dejó entrever que repetirá el mismo sistema que ante el Elche, con Arruabarrena como referencia arriba, para copiar la intensidad defensiva. "Es el partido que más contento estoy de mi bloque defensivo, empezando por el delantero, porque ante un rival muy bueno dio la sensación de que podíamos estar jugando mucho tiempo sin que nos marcaran si no ocurría algo raro. Estuvimos muy concentrados. Pero ni aun así suficiente, necesitamos un plus en las dos áreas", dijo.

Anquela, que no quiso entrar a valora el partido de sanción por su expulsión en Elche, reconoció la importancia que entraña la visita del Mallorca mañana ya que una victoria tendría un valor mayor que los simples tres puntos. Pero también recalcó que "tampoco tenemos que tensionarnos mucho por el partido".

Sí admitió, no obstante, que lo que más le preocupa es la respuesta del equipo en El Alcoraz (sigue siendo el peor local de la categoría con 10 puntos de 36 en juego). "Pero vamos a intentar romper el maleficio", destacó.

El técnico volvió a sacar la cara por sus jugadores resaltando que "no se les puede pedir más porque se están dejando el alma en cada partido y está creando oportunidades". Sin embargo, también reconoció que eso no está siendo suficiente "porque lo único que interesa en este juego es ganar, aunque siempre digo que jugando bien es más fácil".

Pide huir del nerviosismo

Entiende que en la plantilla y en la afición haya cierta intranquilidad "porque pasa una semana y otra y ves que nos faltan puntos y que no le damos la satisfacción que nuestro público se merecería". Pero también insistió en que "no hay que ponerse nerviosos sino trabajar con tranquilidad y confiar en nosotros porque este equipo se tiene que quedar en Segunda a base de sufrimiento y de jugar bien al fútbol, como creo que lo viene haciendo".

Aunque hayan dejado pasar algunas oportunidades las últimas semanas para alejarse de los puestos peligrosos, continúa siendo optimista y está seguro de que "jugando así, los resultados llegarán, no me cabe la menor duda". Pero también volvió a lanzar un mensaje que se está haciendo repetitivo a sus jugadores: "Para ganar un partido en Segunda hay que estar 96 minutos a tope de concentración e intensidad y para perderlo solo basta un segundo. Y tenemos que intentar que ese segundo no llegue".

Además, a pesar de la mala temporada del Mallorca, que se ha prolongado incluso después de la llegada de Fernando Vázquez, destacó el potencial de los bermellones, y especialmente de medio cambio hacia arriba "porque tienen hasta 3 y 4 jugadores de calidad y experiencia por puesto, lo que le convierte en un rival más difícil todavía".

Una vez más, Anquela volvió a apelar al apoyo de "todos" para lograr el objetivo de la permanencia. En este sentido, se dirigió especialmente a los aficionados resaltando que "con su ayuda seremos mucho más fuertes". También pidió la ayuda del público, especialmente en los momentos difíciles "porque a veces hay un runrún aquí a los cinco minutos y ya estamos protestando y es evidente que al futbolista le atenaza".