Muchas cosas en juego

El Zaragoza de Carreras necesita ganar como sea hoy en Almería (12.00) para no entrar en una crisis más severa. Campins, Ros y Dongou, tres de los nuevos, apuntan a titulares. Rico, también.

Los jugadores del Real Zaragoza transportan una portería, ayer, en un entrenamiento en Almería.
Los jugadores del Real Zaragoza transportan una portería, ayer, en un entrenamiento en Almería.
R.Z.

Huele a nervios en Almería. Se sienten, se palpan alrededor del estadio de los Juegos del Mediterráneo.


Mucha histeria, inmensa, en el equipo local, que es antepenúltimo en la clasificación, no ha logrado salir del pozo de la tabla en más de media liga y, con el mayor presupuesto de la categoría -el año pasado jugaron en Primera- observa la salvación a 6 puntos de distancia tras el triunfo del Huesca anoche.


Demasiada responsabilidad, no exenta de desasosiego, en las filas del Real Zaragoza. Que ha visto cómo en 11 semanas el equipo ha pasado de ser segundo y pisar terrenos de ascenso directo (su objetivo supremo de este año) a precipitarse a la actual 12ª posición. Con un cambio de entrenador de por medio, con una remodelación profunda de la plantilla en el mercado invernal que mañana concluye y con una racha negativa que amenaza con una crisis mayor de no mediar hoy un triunfo balsámico en campo almeriense.


Así que, por uno y otro bando, lo que hoy se pone en juego en la matinal dominical es mucho. Una barbaridad. De sumar estos tres puntos depende la estabilidad, la necesaria calma para poder rectificar a tiempo. El empate, ni que decir tiene, no le sirve a ninguno de los dos contendientes. Sería no salir de pobres en las circunstancias que concurren.


El Real Zaragoza llega a esta crucial cita con la defensa reventada por las bajas. Sin Isaac, Marc Bertrán y Abraham por lesión. Sin Cabrera, por sanción. Con Rico entre algodones. Con Mario, aún sin haber debutado este curso y cuyo último partido fue el de la final de la promoción en Las Palmas, allá por junio. Tampoco está Morán, asimismo castigado por acumulación de amonestaciones.


Lluís Carreras también pone en juego bastante de su carisma. En cuatro partidos al frente del vestuario no ha logrado reconducir lo que se consideraba insuficiente cuando se mandó a casa a Popovic. Sumar hoy otra derrota, que sería la tercera de cinco citas, abollaría sobremanera su figura.


Por las pruebas que ayer hizo en el último entrenamiento, que llevó a cabo ya en Almería, es evidente que hoy se va a ver un Zaragoza nuevo, diferente. En parte, por fuerza; en otra parte, porque así lo quiere el técnico catalán. Parece dispuesto a alinear un 4-4-2 en el que tomen parte los tres nuevos refuerzos que ya están en disposición de jugar.


Con Bono en la portería, todo apunta a que el recién llegado Campins ocupará el lateral derecho; que Rico, mejorado lo suficiente de su lesión muscular, será el defensor zurdo. Y que, junto a Vallejo, el otro central puede ser Mario, con ligera ventaja por su velocidad sobre el más pesado Rubén (los puntas andaluces así lo aconsejan). En el medio campo, Dorca y el debutante Javi Ros ejercerán de timones, con Pedro e Hinestroza abiertos a las bandas. Y arriba, como gran novedad, una dupla de arietes: Ángel y el esperado Dongou. Es un boceto que todavía puede estar expuesto a algún cambio de última hora si Carreras observa en los momentos previos al choque algún matiz que sugiera otra alternativa diferente.


El Almería, ya con su tercer entrenador al frente -ahora es el argentino Néstor Gorosito su jefe-, va a probar con una línea de cinco atrás, con tres centrales y dos laterales largos, Iago Díaz y Dubarbier, que serán dos atacantes más. Con un equipo rápido, en busca de velocidad y llegada rápida. Con los delanteros Quique y Chuli reconvertidos a interiores, escoltando al repescado Kalu Uche, refuerzo talismán a la desesperada. De sus nuevos fichajes, también se estrena el central argentino Saveljic. En esta revolución rojiblanca, el aragonés Soriano se cae de los planes del técnico y queda como suplente.


Es un partido con aroma de final, aunque aún estemos en enero. Y las finales, sabido es, solo sirve ganarlas. Ese es el único reto.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión