El Real Zaragoza regresa hoy a los entrenamientos después de una jornada de descanso con Almería al fondo de la semana. El equipo comienza así a preparar un partido rodeado de emergencia y al que el Zaragoza llega instalado en una espiral de infortunios y calamitosas coincidencias. Su concentración de bajas, especialmente en defensa, configura un rompecabezas al que Lluís Carreras tratará de hallar soluciones para el partido del próximo domingo. La preparación del choque no se le presenta sencilla.

En la retaguardia, el entrenador tiene tres bajas seguras: los dos laterales derechos, Isaac y Marc Bertrán, ambos lesionados; el lateral izquierdo Abraham, también en recuperación; y el central Leandro Cabrera, sancionado por acumulación de cartulinas amarillas. Además, Carreras estará pendiente hoy de la evolución física de Diego Rico, lesionado contra el Mirandés. Rico es el otro lateral izquierdo de la plantilla: si, al contrario de lo que se prevé, tampoco puede jugar en Almería o no experimenta una mejoría física evidente, Carreras tampoco podrá contar con la principal alternativa de urgencia, el traslado a la banda del Lele Cabrera. Por si fuera poco, las alternativas en la primera plantilla para resolver este laberinto en la defensa también presentan aristas. Rubén González ha jugado 96 minutos desde el 3 de octubre: un rato contra el Llagostera y el pasado domingo contra el Mirandés el duelo completo. Peor ritmo de partidos ofrece Mario Abrante, aún inédito después de un primer tramo de la temporada entre recuperaciones de su lesión en el tendón de Aquiles y de una posterior de índole muscular. Además, concurre otro contratiempo: una opción para el eje de la defensa es Dorca, pero la baja de Erik Morán por sanción le convierte en la alternativa natural como pivote, salvo que Carreras eche mano del canterano Tarsi Aguado.

Con estas circunstancias, Jesús Vallejo es el único futbolista plenamente en facultades físicas y con cierto ritmo de juego en las piernas para jugar en Almería. Será allí, en el estadio de los Juegos Mediterráneos, donde, en principio, siga como lateral derecho eventual, después de sustituir ya contra el Mirandés en la demarcación al lesionado Isaac Carcelén.Las fórmulas

Lluís Carreras estará muy pendiente de la recuperación completa de Rico porque de él dependen las posibles combinaciones y fórmulas para resolver esta encrucijada que le dibuja la defensa para el partido contra el Almería. Con Rico, las plazas fijas -siempre en una línea de cuatro, como hasta ahora ha venido alineando el nuevo técnico del Real Zaragoza- serían para él, para Vallejo y para Rubén. Previendo que Vallejo pase al lateral derecho -Carlos Valencia, el habitual en el puesto en el filial está sancionado-, el espacio en el centro de la zaga sería, en principio, para Mario, con el canterano Iñaki Olaortúa como principal alternativa (seguramente entrará en la convocatoria). Queda la vía de Dorca, lo que obligaría a Carreras también ha resolver un dilema en el medio, pues lo natural sería entonces que entrara Tarsi donde Morán y Gil donde Dorca. Esto, por si fuera poco, obligaría a hacer equilibrios al entrenador con las fichas no profesionales (con Vallejo, serían 3 y siempre debe haber sobre el campo 7 fichas del primer equipo).

Y sin Rico (y sin Cabrera), la situación se agravaría. Lo natural sería que entrara Carlos Nieto, que ya jugó contra el Mirandés y también cuenta con licencia del filial. Otra vía es la reconversión de Hinestroza en lateral izquierdo.

Por último, existiría la posibilidad del cambio de sistema, con tres centrales y carrileros largos, ya esté en esa formación Diego Rico o no.