Anquela pide "más concentración" y huir de "las cuentas de la lechera"

Admite que el principal problema son los 10 partidos que llevan recibiendo goles "porque en Segunda ganarás muy pocos partidos si tienes que meter dos tantos".

Anquela da instrucciones a sus jugadores durante uno de los entrenamientos de esta semana.
Anquela da instrucciones a sus jugadores durante uno de los entrenamientos de esta semana.
R. Gobantes

La SD Huesca arrancará el sábado en casa del Alavés la segunda vuelta con la obligación de mejorar los números de la primera (22 puntos) si quiere alcanzar esa teórica cifra de 50 que da la salvación. Sin embargo, el técnico Juan Antonio Anquela insistió ayer en no marcarse objetivos a tan largo plazo y pensar solo "partido a partido". "No me habléis de 28 puntos, sino de los 3 contra el Alavés porque las cuentas de la lechera en el fútbol te las tiran rápido", destacó.


Aun así, el jienense aseguró que afrontan esta segunda vuelta "con mucha ilusión porque las sensaciones que estamos transmitiendo son buenas y en eso tenemos que depositar toda nuestra confianza". De hecho, cree que "por rendimiento y por juego" deberían haber conseguido sumar más puntos hasta ahora.


Si hace una semana lanzó un mensaje público a sus jugadores para que dejaran a un lado las individualidades y que pesaran que lo primero era el equipo, ayer Anquela sacó la cara por su plantilla asegurando que "el compromiso de los jugadores es total y estoy muy contento con su trabajo". Valoró que "en los últimos partidos, el equipo no ha desmerecido pero hay un pero que es muy grande, los puntos. Sin embargo, eso se puede solventar con un poco más de concentración", opina.


Con todo, también lamentó que "cometemos errores y lo estamos pagando porque estamos en Segunda". En este sentido, puso un símil muy gráfico para explicar el secreto de la categoría: "En Segunda B puedes tener tres errores y ganar. En Segunda, casi con toda seguridad pierdes si cometes un error. Y en Primera no hace falta tener errores para perder porque son muy buenos".


El único reproche público que hizo esta vez a sus jugadores fue que en los entrenamientos y en los partidos se recriminen los fallos. "No me gusta porque en el fútbol no hay que hablar, hay que ayudarse. Bastantes problemas tenemos con los que vienen del otro color como para recriminarnos cosas. Si yo no lo hago, no lo tiene que hacer nadie. Y si no sabemos dirigirnos al compañero, mejor tener la boca cerrada porque esto es un equipo y necesitamos el apoyo de todos", subrayó.


El jienense admitió que lo que les ha llevado a sumar solo 3 de los últimos 12 puntos en juego han sido sobre todo sus fallos en defensa y por ello afirmó que una de sus obsesiones sigue siendo intentar dejar la portería a cero en el próximo partido. "Todo el mundo dice que necesitamos delanteros, pero nosotros estamos haciendo goles casi todos los partidos. Nuestro problema es que lo estamos recibiendo y ahí tenemos que seguir insistiendo porque en Segunda, si tienes que meter dos goles para vencer, ganarás muy pocos partidos", dijo.


Sin embargo, y pese a reconoce que su principal problema son los diez partidos seguidos que llevan encajando goles, no cree que sea culpa del sistema de cinco defensas por el que ha apostado. "Dentro de un mismo partido podemos hacer muchas cosas diferentes y las estamos haciendo, y siempre intentamos jugar según lo que conviene al equipo. Y seguiremos en ese camino", avisó.


El técnico advirtió del potencial del Alavés "porque es el mejor equipo de la categoría, por eso va primero, y sabe cómo se juega en Segunda y lo hace a la perfección". No obstante, también reiteró una semana más que "estamos capacitados para pelear los puntos ante cualquier rival".

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