La llegada de Dongou se demora

El fichaje de Jean Marie Dongou, delantero centro del Barcelona B de 19 años, que el Real Zaragoza tiene encarado desde hace dos días, no pudo rubricarse ayer, como estaba previsto en un principio, y queda pendiente para las próximas horas. Pese a esta demora, anoche ninguna de las tres partes (FC Barcelona, la entidad aragonesa y los agentes del jugador) ponían en duda que el acuerdo para que Dongou se convierta en uno de los tres refuerzos de invierno que desea el club zaragozano vaya a romperse in extremis.

Anteayer lunes, con el director deportivo del Real Zaragoza, Narciso Juliá, a la cabeza de las negociaciones, los avances fueron casi definitivos y el trato quedó servido a falta de pulir el apartado de cláusulas del contrato. Las líneas maestras están definidas sin problemas. El hecho de que el traspaso de Dongou no se consumara ayer se debió a que ambos clubes se hallan enfrascados en otras operaciones.

El azulgrana está modificando de raíz la morfología del Barcelona B, su filial, que tras descender el año pasado de Segunda a Segunda B no se ha adaptado a la nueva situación y requiere una cirugía estética de grandes dimensiones en esta ventana contractual de enero. Poco a poco, sus responsables están dando salida a jugadores de alto ‘standing’ para la categoría de bronce (Bagnack, Pol Calvet, Grimaldo, Babunski, Aitor, Enguene, Campins...) y el turno de Dongou parece que no era el de ayer.

Por su parte, el Real Zaragoza sigue enfrascado en varias negociaciones encaminadas a contratar a dos jugadores más, preferentemente de la línea media y con un perfil creativo, que ayer requirieron más tiempo del esperado. Con el asunto Dongou bien encarado, no hubo problema en dejar pasar una fecha más y todo quedó pendiente de que a lo largo de la jornada de hoy pueda rubricarse el trato con el Barcelona y Dongou y se haga oficial la llegada del delantero camerunés a La Romareda. El único que sí ve erosionados sus intereses es Lluís Carreras pues, al retrasarse la incorporación, las opciones de poder contar con el jugador para el próximo partido se evaporan.