Si las condiciones climatológicas se lo permiten, Carlos Pauner atacará la cima del Aconcagua el próximo domingo. El montañero aragonés se encuentra en Argentina desde el 6 de diciembre para ascender -dentro del proyecto '7 Cimas'- al denominado 'techo de América' y, por el momento, las jornadas de "aclimatación" se están saldando de forma "satisfactoria" a pesar del frío y del fuerte viento que azota la zona.

Este lunes, ascendió desde el campamento base -ubicado en Plaza de Mulas a 4.200 metros- hasta el campo 2 -Nido de Cóndores, a 5.550- con buenas sensaciones. "No nos ha costado mucho. El día ha aguantado y estamos contentos por el trabajo realizado", señaló, antes de regresar para resguardarse de temperaturas de -15ºC y ventiscas de hasta 80 kilómetros por hora.

Allí, en el campamento, permaneció a lo largo del martes y está previsto que este miércoles retome la actividad para repetir itinerario de adaptación. "Cuando las condiciones son adversas es preferible ser cautos y, si no hay convencimiento, el compás de espera podría prolongarse", advierten fuentes cercanas al de Jaca, y adelantan que "cada periodo de aclimatación varía también en función de la logística". Así, "aunque lo normal sería atacar la cumbre antes del domingo, no es descabellado pensar que todo pueda retrasarse".

Pauner va acompañado del también aragonés Raúl Martínez y del argentino Pablo Pilotta, quien ya formó parte de la primera de las '7 Cimas' -Monte Elbrus, en Rusia- y ahora ejerce de anfitrión en la cordillera de los Andes, en un pico que se distingue por ser el más elevado de América (6.961 metros).

En caso de completar con éxito esta expedición, al intrépido alpinista solo le quedarán cinco pasos más por dar en su objetivo de ascender, entre 2015 y 2017, las siete cumbres más representativas del planeta. Entre sus metas, se encuentran El Denali (6.194) en Alaska; Vinson (4.897) en Antártida; Puncak Jaya (4.884) en Oceanía; Kilimanjaro (5.895) en África y el Everest (8.848) en Asia. Estos dos últimos ya los pisó en 2008 y 2013, respectivamente.

En cada viaje, además de encontrar nuevos retos deportivos, Pauner trata de poner en marcha fórmulas para financiar los proyectos solidarios con los que colabora. A corto plazo, su fundación tiene previsto emprender la reconstrucción de un orfanato en la ciudad de Lalitpur (Nepal), para dar cabida a alrededor de 50 niños que sufrieron las consecuencias del terremoto que asoló el país la pasada primavera.