Con solo 20 años y lo que parecía un prometedor futuro por delante, Sergio Sánchez, futbolista natural de la localidad altoaragonesa de Ansó, se ve obligado a aparcar su carrera deportiva, tras serle diagnosticada una dolencia cardiaca, incompatible con la práctica del fútbol a nivel profesional.

Sánchez fue fichado en 2014 por el Real Madrid, que lo incorporó a su equipo de Segunda B tras una gran temporada con el juvenil del Huesca. Después de un año en la disciplina blanca, la desaparición del conjunto ‘C’, le llevó al filial del Osasuna, donde militaba actualmente, y había logrado 6 goles en 15 partidos disputados.

El propio jugador anunció su retirada a través de unas emotivas palabras que publicó en su perfil en una red social. "Una ilusión desde niño que se acaba... A veces la vida golpea fuerte pero esto sigue y nada va a poder conmigo. Gracias al fútbol, esa simple pelotita que tan felices nos hace a algunos, he conocido a un montón de gente que si no fuera por él no lo habría hecho. Dar las gracias a todos. Me quedo con todas esas amistades y esos buenos momentos, que al fin y al cabo es lo más importante", rezaba su publicación, que pronto recibió un sinfín de mensajes de ánimo de amigos y compañeros de profesión.