El Gobierno de Japón defendió el diseño del logo escogido para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, después de que un diseñador dejara constancia de la similitud entre el símbolo tokiota y el emblema que realizó para un teatro belga.

El ministro portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, se pronunció sobre el asunto y alegó que el comité organizador llevó a cabo un escrutinio internacional de marcas registradas antes de anunciar el diseño, recogió la agencia Kyodo.

El asunto se hizo público después de que el diseñador Olivier Debie dejara constancia en una red social de la similitud formal y de composición que tiene la efigie de 2020 con el logotipo que creó para el Teatro de Lieja hace dos años y en cuya creación estuvo involucrado desde 2011.

El informe de la investigación llevada a cabo por la organización de Tokio 2020 confirmó la existencia de emblemas similares registrados en todo el mundo, pero no encontró problemas para escogerlo oficialmente, según indicó el comité organizador a la cadena pública NHK.

Debie dijo a la NHK que no podría asegurar que el artista japonés copió su diseño, pero que no puede creer que nunca hubiera visto el logotipo revelado hace dos años.

El diseñador afincado en Bélgica reveló que está consultando tanto con el teatro como con su abogado sobre si emprender acciones legales.

El diseño del logo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, hecho público el pasado viernes, es obra del japonés Kenjiro Sano (Tokio, 1972), y consta de una enorme "T" con un punto rojo a su lado.

El color negro de la columna central representa la diversidad, la combinación de los colores restantes, mientras que la forma circular de la imagen hace referencia a un mundo inclusivo en el que todos aceptan al resto, y el círculo rojo representa el poder de los latidos del corazón, indicó entonces la organización.