Kilómetros de sol idaridad

Cerca de 11.000 ciudadanos participaron ayer en la Carrera Popular de Ibercaja por la Integración, con mejoras en recorrido y meta

Pablo Arrue, Carlos Mayo, Toni Abadía, Jaime Escriche y Mikel García entran juntos a meta.
Kilómetros de sol idaridad
Oliver Duch

En la media de otros años en cuanto a participación, pero con sensibles mejoras en la organización en un día soleado y de agradable temperatura. Así transcurrió ayer la 35 edición de la Carrera Popular Ibercaja por la Integración, cinco kilómetros solidarios con 10.520 inscritos, por cada uno de los cuales que terminó la prueba Ibercaja dona un euro al Banco de Alimentos. 


Este año se han incorporado algunos cambios que han mejorado sensiblemente la organización. La carrera, ligeramente adelantada respecto a ediciones anteriores, cambió el recorrido sobre todo en la salida desde la sede de Ibercaja en San Ignacio de Loyola, para dirigirse directamente al paseo de la Constitución en vez de al paseo de las Damas, con lo que se evitó el embudo habitual en anteriores ediciones. 


El trayecto continuaba por las avenidas Cesáreo Alierta, San José y Tenor Fleta y el camino Puente Virrey hasta dar una vuelta por el camino del Junco en torno al pabellón Príncipe Felipe y regresar por Cesáreo Alierta y Constitución hasta la meta en San Ignacio de Loyola. El circuito aumentaba así varios centenares de metros, hasta los 5 kilómetros aproximadamente, lo que favorecía una llegada mejor organizada. 


También fue un acierto distribuir a lo largo de San Ignacio de Loyola los puntos de la meta, la tribuna de entrega de trofeos por las autoridades y de firma de autógrafos de las numerosas figuras participantes, las plataformas para medios gráficos o los puntos de entrega de sobres a la llegada para el sorteo de regalos. 


El numeroso voluntariado de Ibercaja, otra de las novedades de esta edición, fue una de las claves del perfecto desarrollo de la prueba, que, esta vez, prescindió por completo del control de tiempos para remarcar su carácter no competitivo, sino plenamente solidario. 


La carrera, organizada con la Fundación DFA (Disminuidos Físicos de Aragón) se enmarca dentro de la Jornada por la Integración, como una llamada a la solidaridad, la igualdad y la integración. De hecho, ni siquiera hubo un ganador. Cinco de las numerosas figuras del atletismo aragonés que participaron en esta edición fueron los primeros en meta a la vez, juntos y con las manos cogidas y levantadas. Eran Pablo Arrue, Carlos Mayo, Toni Abadía, Jaime Escriche y Mikel García. Autógrafos y fotos

Tras ellos, llegaron primero el veterano Eliseo Martín, que corrió los últimos metros con sus hijos cogidos de la mano, y Cristina Espejo. Tras ella, Isabel Macías y Elian Periz completaron el triplete de primeras féminas en completar la carrera. 


Tras llegar a meta, Toni Abadía y Cristina Espejo fueron de los primeros en ponerse a firmar autógrafos o hacerse fotografías a los pies de la tribuna presidencial con todo aquel que lo deseara. "He seguido un ritmo constante y me he sentido muy bien. La verdad es que te hace ilusión correr en esta o en otras carreras con una causa benéfica", declaró Cristina Espejo, a quien esta prueba sirve también de preparación para los cross de Soria y Atapuerca, que se corren dentro de tres y cuatro semanas, respectivamente, y que espera que le permitan entrar en la clasificación para el Europeo de la disciplina que se disputa el 14 de diciembre.


Entre las figuras del atletismo que participaron en la prueba y tuvieron después un contacto directo con los demás corredores también estaban Carlos Mayo, Jaime Escriche, Said Atadi, María José Poves, Luisa Larraga, Marta Silvestre, Susana Arrua o Laura Ginés, además de distinguidos deportistas discapacitados como Pedro Aurelio Vera, José Luis Chaparro o Diego Sancho.


Acaso debido a la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2015, también era extensa la nómina de autoridades de todos los colores que asistieron al acto para la entrega de premios, aunque el único que además se calzó las deportivas y corrió la prueba como uno más fue el director general de Deporte de la DGA, Félix Brocate. 


La carrera contaba con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza, la Policía Local, Cruz Roja, Protección Civil, Auzsa y la Federación Aragonesa de Atletismo. Pero sobre todo de los propios participantes, que, como les pedía desde el principio el ‘speaker’, dejaron la calle bastante limpia.