El Peñas y el Boscos sellan sus vínculos

Club Baloncesto Peñas y CB Boscos escenificaron ayer la firma de un acuerdo de colaboración. En realidad, no significa más que plasmar sobre el papel una sinergia que viene de años atrás. Según explicaron los directivos de ambas entidades, la vinculación se concreta por un año, aunque la idea es que se siga prorrogando por las sucesivas directivas.

José Manuel Rincón, presidente del Peñas, justificó en la "satisfacción" que se desprende de la colaboración "de estos años" el hecho de querer llevar a la letra lo que supone ver de una forma muy paralela y a la vez convergente el trabajo de cantera.

"El Peñas puede aportar su estructura, los equipos de base para las iniciativas conjuntas y la primera plantilla, por ejemplo, para la realización de clinics", explicó Rincón sobre el acuerdo.

Boscos, los Salesianos de toda la vida que llevan 40 años de potenciación del baloncesto en la capital oscense, quiere integrarse en las actividades sociales, ser parte de las experiencias en los centros escolares y sumarse a cualquier iniciativa de trabajo formativo. Así lo corroboraron tanto Javier Paradís, su presidente, como Nano Gil, el tesorero, ambos presentes en el acto de ayer.

El grueso del trabajo conjunto se centrará en los equipos de base hasta la categoría júnior. En cuanto al primer plantel, la vinculación este año viene personalizada en Carlos Blasco. "En tiempos se hizo con Jorge Lafuente y ahora es capitán del Peñas con muchos minutos en LEB Oro", explicó el directivo Manolo Freire, secundando a su presidente.

La colaboración entre los dos clubes se extenderá a temas publicitarios (como enlazar las webs de ambos), compartir gastos en viajes de autobús que puedan plantearse, bien para ver al conjunto LEB o para presenciar un partido de la ACB, y también en lo que hace referencia a la formación de entrenadores. De hecho se ha previsto la creación de una comisión técnica para el seguimiento de todos los aspectos que componen la vinculación.

Los 40 años de vida del Boscos enorgullecen a sus gestores, que ven "cómo los dos clubes más antiguos de la ciudad" hacen bien en tratar de aprovecharse de sus respectivas estructuras.