Requejo reina en el Maratón

El fondista burgalés se impone en la llegada a la plaza del Pilar por delante de José Antonio Casajús e Iván Ramírez

Los fondistas, a su paso por el parque Grande de Zaragoza, que marcaba el kilómetro 15 del maratón.
Requejo reina en el Maratón
Aránzazu navarro

José Antonio Requejo inscribió ayer su nombre en el palmarés del Maratón de Zaragoza Gran Premio Ibercaja. El burgalés del club Ben Cho Shey paró el crono en la llegada a la plaza del Pilar en 2 horas, 25 minutos y 54 segundos y consiguió una victoria imperial, teniendo en cuenta que corrió otro maratón hace dos semanas en Logroño, donde también se alzó con el triunfo. Su tocayo, el incombustible José Antonio Casajús, llegó en segundo lugar con un registro de 2 horas, 29 minutos y 25 segundos. El atleta local del Running Zaragoza, a sus cuarenta y nueve años, continúa siendo protagonista de la prueba que ayer celebró su octava edición. El aragonés se ha subido al segundo escalón del podio en los últimos tres años. Tras él, a una distancia de nueve minutos, llegó Iván Ramírez, del Zenit Twinner (2h38:57). En la categoría femenina, la victoria se fue para la catalana Anna Riera (3h 09:05). La siguieron las liebres Luisa Larraga (3h14:03) y Carmen Félix (3h28:45).


Fue una salida repleta de atletas ilustres. Uno de ellos, el internacional aragonés Toni Abadía, se convirtió en uno de los principales protagonistas de los primeros kilómetros al actuar de liebre para su compañero Rodrigo Gallego y para José Antonio Casajús, que era el principal favorito para el triunfo. Los tres, junto a los pocos valientes que decidieron imprimir un ritmo infernal en los primeros metros, eran las grandes caras en la vanguardia de la carrera. Nadie sospechaba que, por detrás, Requejo urdía una victoria que no esperaba ni él. "Al principio no me encontraba bien. Las piernas me pesaban mucho, tenía poco ritmo... y me fui quedando en el kilómetro 14", relató el burgalés tras el maratón. El paso por el ecuador de la prueba, guiado por Abadía, se fijó en 1 hora, 12 minutos y 30 segundos. Pocos kilómetros después en el 25, el atleta del Simply Scorpio se apartó. Casajús se quedó sin referencia y vio cómo se acercaba peligrosamente el dorsal número 1124 de Requejo, a la expectativa durante la primera parte de la prueba. "Le eché sangre fría después de pasarlo mal en los primeros momentos. Traté de recuperarme, empecé a encontrar el ritmo y fui a por la cabeza. Cuando conseguí alcanzar a Casajús, tiré todo lo que pude", contaba el burgalés al término de los 42.195 metros. El fondista es un experto en recuperar fuerzas, ya que su especialidad es el ultrafondo. De hecho, se prepara para competir en el próximo Campeonato del Mundo de 100 kilómetros de Doha a finales de noviembre.


Requejo alcanzó la delantera en el kilómetro 31 y, efectivamente, solo le tocaba marcar un buen ritmo y llegar hasta la plaza del Pilar con la victoria en la mano. A Casajús no le quedó mas remedio que asimilar que, un año más, iba a acabar en segunda posición. "Ha ido tirando conmigo durante un rato. Nos hemos puesto a un ritmo de tres minutos el kilómetro y he visto que no lo iba a poder aguantar. Si quería llegar bien, tenía que volver a coger mi ritmo y esperar su pinchazo", explicaba con resignación el zaragozano en la llegada.


Requejo cruzó la meta entre los vítores del público y con un registro brillante, aunque no superó el del ganador del año pasado, Mustafá El Chaikaoui (2h24:43). El atleta foráneo consiguió su segundo gran éxito en la distancia en 15 días, tras dominar en los 42,195 de Logroño. El fin de semana pasado también estuvo en Orense, aunque esta vez en un maratón por etapas. Un ritmo de competición solo al alcance de un ultrafondista acostumbrado a correr una centena de kilómetros. Por su parte, Casajús coronaba la llegada dispuesta enfrente del Ayuntamiento a tres minutos y medio del burgalés, y por debajo de las dos horas y media. Un registro nada desdeñable para un fondista de cuarenta y nueve años, que no descarta repetir el próximo año: "Uno tiene una edad, y mi participación dependerá de en qué estado llegue", dijo.


A más de trece minutos del ganador entró Iván Ramírez, que completó los puestos de honor de la carrera. Y tras él, los otros 937 atletas que marcaron tiempo. Cada uno llegando a su manera: a esprín, al trote, andando, o incluso acompañado de sus seres queridos. Al fin y al cabo, el objetivo de la octava edición del Maratón de Zaragoza se cumplió sobradamente: ser una prueba diseñada para el público. También fue una carrera de solidaridad. La liebre de las 3 horas y 45 minutos, Noelia Bernad, dedicó su participación a su sobrino, el joven que continúa en estado grave tras resultar electrocutado el pasado viernes en el Actur. Las llegadas a meta de algunos de los corredores con sus hijos pequeños de la mano fueron otros de esos guiños emotivos.Muro y Lombardo, en la 10K

La otra prueba que acogió el Gran Premio Ibercaja, en distancia de 10 kilómetros, tuvo como vencedores a Álvaro Lombardo (Running Zaragoza) y Sergio Muro (Zaragoza Atletismo) . Ganaron los dos porque llegaron a la meta de la mano, con un tiempo de 33 minutos y 54 segundos. La clasificación, sin embargo, dio como vencedor a Álvaro Lombardo, que marcó tres segundos menos de tiempo real por su ubicación en el pelotón de salida. "Entrenamos juntos y nos conocíamos de antes. Así que cuando llegamos al final acordamos entrar juntos, de la mano", aclaró Lombardo al final de la prueba. El tercer clasificado fue Carlos Aldana (33:55), del Mann Filter.