"La clave del éxito del Llagostera es el altruismo y la gestión"

Isabel Tarragó  , empresaria textil de 42 años, dirige el equipo de su pueblo, de 8.000 habitantes, desde hace diez campañas. Junto a su marido, Oriol Alsina, ahora su director deportivo, ha llevado al club de Regional a Segunda

La presidenta del Llagostera, ayer, en las instalaciones del club.
"La clave del éxito del Llagostera es el altruismo y la gestión"
Pep Pons

Isabel, es usted el paradigma de un milagro en el fútbol profesional, que es lo que supone ver al Llagostera en Segunda División.

Estamos aún asimilándolo. Competir en el fútbol profesional con tan pocos medios supone mucho trabajo. Una barbaridad para nuestros escasos medios. Pero estamos disfrutando muchísimo en el pueblo y con nuestra gente.


Hace 10 años el equipo estaba en Segunda Regional.

Sí. Siempre se había movido históricamente entre Segunda y Tercera Regional Catalana. Solo esporádicamente lo recuerdo en Primera Regional.


Y cuando, junto a su marido, Oriol Alsina, cogieron las riendas del club, ¿tenían previsto lo que ha ocurrido?

No. En absoluto. ¡Como lo vamos a tener preparado! Era algo impensable, imagínese. Oriol fue el entrenador desde 2004 y, cada año, empezamos a subir de categoría, lo que se iba celebrando como un gran éxito. Pero nunca pensamos que la escalera no acabaría hasta la Segunda División.


Explíquele a una ciudad como Zaragoza, con 700.000 habitantes, con mil problemas para mantener su equipo, cómo se hace esto en un pueblo de solo 8.000 vecinos.

Trabajando con mucha dedicación, de forma seria, intentando siempre gastar algo menos de lo que entra en caja. Esa es la base de cualquier empresa. Oriol ha gestionado siempre los fichajes y ha sido el entrenador. En su acierto está la clave deportiva. Y, sobre todo, la clave está en el altruismo. Aquí solo cobran los jugadores y el entrenador. Nadie más.


¿Cómo puede ser eso?

Pues asumiéndolo. Aquí estamos para disfrutar, por afición, por amor a algo nuestro. Todos los que colaboran en este proyecto han de hacerlo desinteresadamente, si no, no sirven. Esa es nuestra dimensión. Lo primero es el club y trabajamos por él y para que la gente que viene a jugar aquí esté a gusto, como en casa.


En Aragón hay pueblos de 8.000 habitantes que se pellizcarían si vieran a su equipo en Segunda División. Trasládeles que pueden conseguirlo algún día.

Lo harán si son conscientes de lo que tienen y lo administran bien.  Hay que saber que, en un momento determinado, estás por encima de donde te corresponde por masa social. Y no hay que perder la cabeza y concienciarse de lo que estás haciendo. Explicarle a todo el mundo que no hay ninguna presión, que hay que trabajar a gusto y con optimismo cada día. Y cumplir con todos los compromisos en tiempo y forma. Así, la gente siempre responde.


¿Cuantos socios tienen?

Este año hemos pasado por primera vez de los 1.000. 


¿Cuánto pagan por sus abonos?

En asientos de gol, 90 euros. En Tribuna, 300 euros.


¿Les ayuda el Ayuntamiento de Llagostera?

Hasta la fecha, no. Estos años atrás, su apoyo ha sido la cesión del campo de fútbol municipal y la de algún espacio público para que organizásemos alguna fiesta o evento con el que sacar dinero. Pero, económicamente, nada. Este año, estamos trabajando para que sí haya alguna ayuda real.


¿Y la Diputación Provincial?

Sí. La Diputación nos viene subvencionando con 25.000 euros.


¿La Generalita pone algo?

No. La Generalitat no tiene partidas para equipos de fútbol. En Cataluña, las ayudas públicas con mínimas en general.


Así que la base de la financiación del club es suya, de su empresa familiar.

No todo. Aquí seguimos vendiendo lotería, sorteando cosas y vendiendo cubatas en Navidad para recaudar fondos.


Pero con eso no se pagan los salarios de un equipo profesional.

Depende de los salarios que tengan. Nuestro límite salarial es este año de 1.980.000 euros. Y nos hemos gastado 1.700.000. Tenemos fichas aún por cubrir, pero ya tenemos suficiente. Así que no vamos a gastar más por gastar.


¿De qué es su empresa?

Textil. Fabricamos toallas. Somos una empresa pequeña, con solo 12 trabajadores. Una PYME.


Una mujer en el fútbol español. ¿La tratan bien, se siente cómoda en esta jungla?

Perfectamente. Este año somo dos. El Leganés también tiene una presidenta. Algo está cambiando.


¿Que tal en la LFP con Tebas?

Recibo un trato exquisito. 


Este paso por Segunda, ¿es un premio fugaz o tienen vocación de seguir ahí mucho tiempo?

Nuestra idea es permanecer y seguir haciendo historia. ¿Por qué no? Somos muy orgullosos.


¿Han pensado vender su plaza?

No. Quizá en algún momento se llegó a plantear. Pero no lo haremos nunca. 


Estamos en el campo de Llagostera. Aquí, en el pueblo, ahora no pueden jugar. ¿Van a remodelar el estadio o es imposible?

Nos gustaría. Pero estamos muy a gusto en Palamós. Nos han acogido de maravilla. Queremos ser el equipo de la Costa Brava. Muchos socios nuevos ya son de otros pueblos de la zona. Los 16 equipos del fútbol base seguirán jugando en Llagostera siempre.


Betis, Zaragoza, Las Palmas, Valladolid... ustedes deben de estar en una nube peleando con estos históricos de tú a tú.

Hace cuatro días los veíamos por la tele y ahora vamos a jugar contra ellos. Es muy ilusionante, un acontecimiento para el pueblo.


En Zaragoza, sumidos en un problema societario gravísimo, su caso es un ejemplo a estudiar.

Sé que la nueva directiva ha cogido una mochila de deudas enorme. Es el mal de muchos clubes españoles. Deberán tener paciencia y, poco a poco, con buena gestión, saldrán adelante.