Los accionistas del club siguen negociando con los inversores mexicanos

Los actuales propietarios del Zaragoza también abren conversaciones con un fondo de capital vinculado al Stuttgart. La Fundación Zaragoza 2032 se mantiene a la expectativa

Los actuales accionistas mayoritarios del Real Zaragoza, encabezados por Javier Lasheras, prosiguen la negociación con el grupo inversor mexicano, después de que haya llegado a Madrid uno de sus principales representantes, Luis Manuel Lobato Blanco. 


En sus valoraciones últimas acerca de si invertir, o no, en la compra del Real Zaragoza, sopesan dos factores que entienden relevantes: en primer lugar, la falta de un acuerdo con la Hacienda Pública por parte de los actuales accionistas mayoritarios, posición en la que se deben subrogar, y, en segundo término, la aparición de la propuesta de adquisición del club formulada por la Fundación Zaragoza 2023, en torno a la que se aglutina un grupo de empresarios aragoneses liderados por César Alierta, presidente de Telefónica. 


Este grupo inversor azteca, que cuenta con el dinero líquido necesario para solventar las necesidades más inmediatas de la sociedad anónima deportiva aragonesa, está dispuesto a hacer frente a las obligaciones corrientes con la Agencia Tributaria, que están valoradas en torno a 2,6 millones de euros; pero no ve claro el horizonte que se le presenta a partir del 16 de septiembre, cuando el club aragonés debe negociar con Hacienda un calendario de pagos sobre 18 millones de euros.

El grupo inversor mexicano reclama más seguridades y certidumbres en este sentido a los actuales accionistas mayoritarios del Real Zaragoza. Antes de tomar la decisión definitiva de comprar su paquete de acciones y de inyectar el dinero suficiente para salvar de un descenso administrativo a la entidad, pretenden pisar suelo más firme en la relación con la Agencia Tributaria. 


Hacienda ha emplazado a Javier Lasheras, como actual accionista de referencia del Real Zaragoza, y a José Guerra, director financiero del club, a una reunión en Madrid, en el Ministerio de Hacienda, el próximo viernes, 25 de julio, justo al filo de que la comisión mixta compuesta por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) dictaminen qué clubes son sancionados con un descenso administrativo por causa de impagos a futbolistas y técnicos.

Parte de los actuales accionistas mayoritarios de la sociedad anónima deportiva han entendido que las exigencias de Hacienda para convenir un plan de pagos de la deuda tributaria obedece, en el fondo, a que no se desea que entre dinero azteca en el capital social del Real Zaragoza, y que se prefiere la opción empresarial aragonesa encabezada por César Alierta.


Fuentes de Hacienda señalaron a este periódico que las dificultades que encuentran los representantes del Real Zaragoza para establecer un calendario de pagos de la deuda tributaria, que en su globalidad se sitúa en cerca de 29 millones de euros, tienen su origen en los incumplimientos reiterados del club aragonés. 


A lo largo de los últimos cuatro años se han negociado seis calendarios. El último incumplimiento data del pasado mes de enero, siendo entonces director general Jesús García Pitarch. De acuerdo con lo expuesto a este respecto por fuentes del Real Zaragoza, este incumplimiento es que el ahora está provocando mayores problemas en la negociación con la Agencia Tributaria. Nueva vía

En este contexto, Mariano Casasnovas y los hermanos Zorita, Ángel e Ignacio, han abierto un nuevo frente de negociación con un fondo de inversión alemán, vinculado al Stuttgart, conjunto germano de la Bundesliga. Ambas partes –según señaló Casasnovas- mantuvieron ayer un encuentro en Barcelona. De esa reunión no surgió una respuesta definitiva acerca de la posible compraventa del club. Durante este fin de semana, los accionistas mayoritarios del Zaragoza estudiarán la documentación que aportaron los inversores alemanes. 


En esta propuesta, Nayim se presentaría como la cara más n el mítico exjugador zaragocista aparece como pieza que reconocible para el zaragocismo, aunque en esta ocasióintroduce la actual propiedad del club y no el posible comprador. 

Por otra parte, Casasnovas también ha abierto una vía de negociación con un entrenador aragonés, Sergio Lobera, ante las incertidumbres que abrió Víctor Muñoz en su primera rueda de prensa de la temporada. Lobera, nacido en Zaragoza, aunque formado en Barcelona, fue la temporada pasada entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas, hasta que fue destituido a escasas jornadas de llegar a la fase de promoción de ascenso a Primera. Lobera, un técnico joven, tiene buen nombre como entrenador con futuro. 

Mientras tanto, los empresarios aragoneses que aglutinan esfuerzos a través de la Fundación Zaragoza 2032 se mantienen a la expectativa.