Djokovic conquista Wimbledon

El serbio se adjudica su segundo título en Londres tras derrotar en una apasionante final al suizo Roger Federer.
Con su victoria supera a Nadal y asciende al número uno de la clasificación mundial

Djokovic levanta el trofeo de Wimbledon, tras haber superado al suizo Federer en la final.
Djokovic conquista Wimbledon
ANDY RAIN/efe

El serbio Novak Djokovic conquistó ayer su segundo Wimbledon y se alzó como número uno del mundo al derrotar en una apasionante final al suizo Roger Federer, siete veces campeón del torneo, quien llegó a salvar una bola de partido para forzar el quinto set (6-7 (7), 6-4, 7-6 (4), 5-7 y 6-4), en tres horas y 56 minutos. Djokovic adelanta en lo alto del ránking al español Rafael Nadal, que acumulaba 36 semanas como primer tenista de la ATP, y asesta un duro golpe moral a Federer, que trataba de agrandar su leyenda con su decimoctavo Grand Slam, más que cualquier otro tenista.


A punto de cumplir 33 años, el suizo saltaba ayer a la pista central de Wimbledon, un escenario familiar para él, consciente de que quizás era una de sus últimas oportunidades de añadir otro gran torneo a su imponente palmarés. Entre él y su octavo Wimbledon se interponía, sin embargo, un tenista temible, más peligroso si cabe porque llegaba con el orgullo herido tras haber perdido la final en tres de los cuatro últimos grandes.


Federer saltó a la pista con cierta ansiedad. En cuanto Djokovic acertaba a devolver un resto, el suizo se abalanzaba sobre la red para rematarle lo antes posible. Pero lo hacía con excesiva precipitación, porque enviaba fuera bolas fáciles que ni siquiera había dejado botar en la hierba. Mientras, el serbio Djokovic se mostraba intratable al servicio y obligó a Federer a golpear el aire en varias ocasiones en los primeros juegos.


Sin embargo, el suizo fue dejando atrás sus dudas iniciales. Con su clase intacta, mantuvo el equilibrio hasta el primer desempate y salvó dos bolas de set antes de noquear con un ‘ace’ a un Djokovic que envió a la red la última bola de ese parcial. El serbio respondió furioso. Se impuso al resto al inicio del siguiente set y llevó a remolque hasta el final de la manga a Federer, que dejó escapar su primera bola de rotura del partido con 5-4, y con ella sus opciones de mantener aferradas las riendas del duelo. 


El público contuvo la respiración a las dos horas y diez minutos de juego para ver cómo Federer salvaba dos bolas de ruptura cruciales con sendos servicios a casi 200 kilómetros por hora y cerraba con su vigésimo ‘ace’ un juego que llevaba a un nuevo desempate. En un duelo en el que la iniciativa cambiaba continuamente de bando, Federer volvió a precipitarse en sus subidas a la red y acabó enviando más allá de la línea la bola que cerraba el parcial. Y, aparentemente, lanzaba a Djkovic a hacia la victoria.


Con todo, si hay un marco en el que es difícil tumbar a Federer, ese es la central de Wimbledon, donde el público le anima como si fuera el tenista local y donde, para delirio de las gradas, resucitó ayer tras una bola de partido para llevarse el cuarto set cuando ya Djokovic ya se veía ganador (su ventaja había sido de 5-2). La gesta de Federer fue memorable, pero Djokovic era psicológicamente de hierro y fue capaz de avanzar hasta el 5-4 en el quinto y definitivo set para acabar cerrando el partido al resto.