Schumacher sale del coma

Después de unos días de especulaciones, Sabine Kehm, representante y única portavoz autorizada de Michael Schumacher, confirmó ayer las buenas noticias. El heptacampeón del mundo de Fórmula 1 ha salido del coma y ha abandonado, por primera vez en casi seis meses, el hospital de Grenoble (Francia) en el que se encontraba ingresado desde el pasado 29 de diciembre, tras sufrir un grave accidente esquiando en la estación de Méribel.

El comunicado reza lo siguiente: "Michael ha dejado el Hospital Universitario de Grenoble para continuar su larga fase de rehabilitación. Ya no está en coma. La familia desea agradecer expresamente a todos los médicos que le han tratado, las enfermeras y los terapeutas de Grenoble, así como a los primeros auxilios del lugar del accidente, ya que todos ellos han hecho un excelente trabajo en estos primeros meses. La familia también desea agradecer a todas las personas que han enviado a Michael sus buenos deseos para su recuperación. Estamos seguros de que eso le ha ayudado mucho. También queremos pedir comprensión a partir de ahora, para que su aún larga fase de rehabilitación se lleve a cabo fuera de la vista pública".

Con este corto comunicado, Sabine Kehm consiguió hacer respirar al mundo del motor y del deporte en general.  

En las últimas fechas, la ausencia de novedades sobre Schumacher habían hecho temer lo peor. Personalidades de la Fórmula 1 como Flavio Briatore, jefe de Benetton cuando el piloto alemán ganó sus primeros dos títulos, habían expresado su preocupación: "No hay noticias porque la familia es muy cerrada. Seguramente no saber nada, en este caso, no son buenas noticias".

Sin embargo, ¿hasta qué punto son buenas noticias que hayan trasladado a Schumacher a un hospital de Lausana (Suiza)? Según avanzaron los propios médicos del hospital de Grenoble en el momento de su ingreso, cualquier avance en el estado del expiloto alemán que lleve a recuperar cierta actividad cerebral y física, como es el caso de despertarle del coma, le ayudará a recuperarse. No obstante, las lesiones cerebrales de Schumacher son muy graves y no se sabe bien hasta qué punto va a recuperar la funcionalidad de su cuerpo. Schumacher fue ingresado ayer en el Hospital Universitario de Vaud, en Lausana, más cerca de la casa que la familia tiene en Suiza. Un centro médico que tiene en su plantilla a algunos de los mejores neurocirujanos del mundo, que cuidarán de la leyenda del automovilismo, con siete títulos de campeón del mundo de Fórmula 1.El apoyo de la ‘Mannschaft’

La noticia fue muy bien recibida por sus excompañeros de la Fórmula 1. El piloto español Fernando Alonso fue uno de los primeros en expresar a través de Twitter su alegría por el comunicado acerca del estado del que fuera su gran rival por el título de 2006. "¡Buen arranque de la semana con las noticias acerca de Michael! Me alegra mucho que esté yendo en la buena dirección", tuiteó el piloto asturiano.

También las escuderías, desde sus cuentas oficiales en Twitter, mostraron su apoyo al piloto que más títulos ha logrado en la historia de la Fórmula 1.

El Mundial de fútbol tampoco es ajeno al estado de Schumacher. El expiloto alemán es un declarado aficionado al balompié, que practicó incluso de manera semiprofesional en el FC Echichens, un equipo de Suiza. Por ello, y porque en Alemania son conscientes de la importancia de un ídolo como el ‘kaiser’, la selección germana ha prometido que lucharán por ganar el Mundial de Brasil y así poder brindárselo a Schumacher.

Lukas Podolski, jugador internacional del Arsenal, fue el encargado de transmitir todo el apoyo de la ‘Mannschaft’ a la familia Schumacher. "Quiero mandar un saludo a un buen amigo, que lamentablemente no puede estar aquí: Michael Schumacher. Es un loco por el fútbol como todos nosotros. El equipo y la Federación Alemana queremos enviarle a su familia mucha fuerza y queremos ganar este título para darle una alegría", afirmó el mediapunta de la selección germana.