Después de mantener una reunión en la tarde de ayer, los nuevos propietarios del Real Zaragoza decidieron frenar un tanto las negociaciones que llevan a cabo desde hace varias semanas atrás con varios fondos de inversión para dar entrada en el club a nuevo capital. Este giro no estaba previsto en su hoja de ruta; pero el propio desarrollo de los acontecimientos les ha llevado a tal punto.

"Desde que entramos en el accionariado del Real Zaragoza -explica Luis Gamón, portavoz de la nueva propiedad- se han abierto muchas posibilidades, con las que anteriormente, siendo francos, no contábamos. El nuevo proyecto deportivo y societario para el club va a arrancar con o sin fondo de inversión. Salvo que se produzca una sorpresa, vamos a darnos un tiempo para esta segunda parte de la operación".

"Nuestros esfuerzos están centrados ahora en salvar a la entidad y en poner orden en el día a día. El objetivo primero es cumplir con nuestras obligaciones de pago para final de temporada y evitar los riesgos de caer en una causa de descenso administrativo".

Este concreto asunto lo abordaron en la mañana de ayer, en Madrid, en la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Lasheras y Luis Gamón, como representantes de la nueva propiedad del club aragonés, con Javier Tebas, presidente LFP, órgano rector del fútbol profesional.

En términos similares se expresó también Mariano Casasnovas, quien fue el primer rostro reconocible del proyecto de compra de las acciones de Agapito Iglesias. "Creo que ahora mismo -señaló- nadie nos tiene que marcar los tiempos desde el exterior. Debemos ser nosotros mismos, como nuevos propietarios, quienes tratemos de trazar ciertas líneas de actuación".

"Entiendo -prosiguió Casasnovas- que el Real Zaragoza se encuentra en este momento en una posición societaria bastante más sólida que en bastante tiempo atrás".

Gamón asumió, en todo caso, que el aficionado del Real Zaragoza enjuicie con cautela estos movimientos, a la espera de que sean los hechos los que confirmen que la entidad se halla en un proceso de recuperación tras los años devastadores del agapitismo.

"Si al término de la presente semana no hemos cerrado ningún acuerdo con un fondo de inversión o con una firma de capital riesgo, es muy probable que comparezcamos de nuevo ante la opinión pública y el zaragocismo, para dar cuenta de cómo van las cosas, de cómo las vamos desarrollando".

"Como señalé en el día de la presentación, no hemos venido al Real Zaragoza para irnos, sino para quedarnos, para permanecer en su accionariado y para gestionar, para salvar a la entidad y para darle viabilidad. Estos van a ser los ejes de nuestro proceder".

En el proceso de negociación con los posibles futuros inversores, todavía no está claro qué porcentaje del capital social pasaría a nuevas manos. Las cifras oscilan, entre otras razones porque no existe consenso sobre el particular entre los nuevos propietarios.

Tampoco se ha avanzado, por el momento, en la configuración del Consejo de Administración ni en la designación de la presidencia.