Las estaciones aragonesas despiden la temporada con buena afluencia

Panticosa cierra el domingo, mientras que Cerler y Formigal lo harán el lunes.

Jueves Santo en Formigal
Las estaciones aragonesas despiden la temporada con buena afluencia

Las estaciones de Aramón en el Pirineo oscense despiden la temporada de esquí con una buena afluencia de visitantes que buscan esta Semana Santa actividades para toda la familia, ocio y una buena calidad de la nieve, que presenta 158 kilómetros esquiables y 2,5 metros de espesor en las cotas altas.


Panticosa echará el cierre este domingo, y Cerler y Formigal lo harán el lunes, en una temporada en la que, según Aramón, se han superado previsiones a pesar de varios fines de semana con mala meteorología en los meses de enero y febrero y una tardía Semana Santa.


Una superficie esquiable del 70%, una oferta con precios reducidos, horarios ampliados a partir de las 8.30 y las fiestas de fin de temporada con animación infantil y música en directo han provocado la llegada de visitantes de última hora a los valles de Tena y Benasque.


El sábado, las tres estaciones se llenarán con actuaciones musicales, fiestas de la espuma, atracciones, castillos hinchables, concursos y una piscina que se situará en la bajada de las pistas para que los esquiadores la atraviesen en un ejercicio de equilibrio y precisión.


Además, Cerler comenzará la jornada con la tradicional "Bajada Tropical" en la pista Ampriu a partir de las 11.00, que premiará con un forfait a quienes se animen a descender en traje de baño. La actuación que cerrará la temporada en esta estación será la actuación en directo de Los Gandules, a partir de las 14.00 horas, en la terraza de Ampriu.


Desde Aramón aseguran que el balance de la temporada es muy positivo, ya que lo habitual es que las estaciones no estén abiertas para estas fechas, como ocurrió la temporada pasada, que finalizó a principios de abril.


También continuará abierta hasta el lunes la estación de esquí de Llanos del Hospital, con 12 kilómetros esquiables, Astún con 38 y Candanchú, que ofrecerá a los aficionados al esquí nórdico un circuito de fondo con un recorrido de dos kilómetros en un marco natural situado a 2.000 metros de altura.


Además de la nieve, los visitantes, en un 70% familias, demandan actividades para practicar en la naturaleza, como el senderismo, los paseos a caballo y rutas culturales, según ha explicado el presidente de la Asociación Turística del Valle de Benasque, Jorge Llanas.


En el valle, donde se ubican las pistas de esquí de Cerler, el nivel ocupacional ha superado ligeramente el 70%, con un repunte de las reservas de última hora motivadas por el buen tiempo y una amplia oferta de actividades de montaña.


Sin embargo, Llanas asegura que no se han mejorado las cifras del año pasado, sino que han empeorado ligeramente, situándose la media de la temporada en torno al 50% de ocupación. "Hemos estado esperando con muchas ganas estos cuatro días de Semana Santa y por el camino nos hemos dejado los beneficios del invierno, porque las reservas han sido muy bajas estas tres últimas semanas y ahora la demanda no está siendo masiva", ha apuntado.


En el Valle de Tena, algunos alojamientos han colgado estos días el cartel de completo aunque la media de no ha superado el 60% de ocupación, según ha explicado la responsable de la Asociación Turística del valle, Lorena Sánchez.


Los aludes y los temporales han provocado durante toda la temporada una gran cantidad de cancelaciones y, a pesar del repunte de los últimos días por el buen tiempo, la competencia del turismo de playa se ha notado en la afluencia de visitantes.


En ambos valles esperan que las actividades de montaña sigan atrayendo a nuevos turistas, en su mayoría nacionales, de Aragón, Cataluña, la zona norte y Madrid, así como a viajeros extranjeros, que comenzarán a llegar a partir de finales de mayo.