Cicloturismo

Ángel Vázquez, el primero de 10.000 triunfadores

El guipuzcoano ha cruzado el primero la línea de meta de Sabiñánigo, engalanada para la fiesta más importante del cicloturismo, como ya hiciera el año pasado y en 2009.

Imagen de la Quebrantahuesos 2013
Ángel Vázquez repite triunfo en la Quebrantahuesos
I. M.

El ciclista Ángel Vázquez ha cruzado el primero la línea de meta de Sabiñánigo de la Quebrantahuesos 2013, como ya hiciera en la edición del año pasado y en el año 2009. El guipuzcoano ha marcado un tiempo ligeramente superior a las cinco horas.


Vázquez entró en las calles de la localidad oscense pasadas las 13.00 junto con un nutrido grupo de participantes que todavía completaba el recorrido de la Treparriscos (82 kilómetros).


Vázquez recibió una sonada ovación de los cientos de seguidores que le esperaban en la recta final del recorrido de la Quebrantahuesos de este año (202 kilómetros), tras atravesar los puertos de Somport, Marie Blanque, Portalet y la localidad de Hoz de Jaca.


Tras una nueva y exitosa jornada de ciclismo por las carreteras del Pirineo oscense, que ha atraído a más de 11.000 participantes, el director general de Deporte del Gobierno de Aragón, Félix Brocate, ha querido invitar a todos los aficionados a “gozar de la bicicleta” en la Comunidad. “Estar en el Pirineo disfrutando de este deporte es un privilegio, el que venga seguro que repite”, ha señalado.


Junto a él, el director de la Vuelta a España, Javier Guillén, que se ha animado a participar en la Treparriscos: “Es una alegría volver a Sabiñánigo para hacer de la bicicleta una fiesta”, ha reconocido, a la vez que celebraba el retorno de la Vuelta a tierras aragonesas este verano.


Toca recuperarse

Tras el enorme esfuerzo que todavía realizan los miles de participantes que restan por concluir la prueba llega la hora de recuperar energías. En la zona de avituallamiento instalada en la localidad oscense se mezclan las caras de sufrimiento con las de alegría por el reto superado, mientras los familiares les reciben orgullosos.


“Ha bajado el tiempo del año pasado, pero lo único importante era que acabara bien”, reconocía Marisa Navarro sobre la participación de su novio Mikel. La organización ofrece comida y bebida a la llegada, mientras una veintena de carpas especializadas venden sus productos, camisetas e incluso masajes.


“Me da ya mil vueltas, solo he podido ir a su rueda”, reconocía orgulloso Jordi junto a su hija Maika. “Yo llevo muchos años viniendo y ella es la tercera vez. Es increíble cómo mejora cada año”, aunque asegura que “lo mejor es pasar el día aquí, la ruta es preciosa y te vuelves a casa con una sonrisa de oreja a oreja. El año que viene repetiremos”.