Rally de coches clásicos

Clásicos belgas en Aragón

120 coches y 240 participantes forman la caravana del Tour Amical, un rally de coches clásicos, que cumple diez años, y que celebra su cumpleaños en España. Zaragoza es el punto de partida y final de la expedición.

Es uno de los rallys de coches clásicos más importantes del mundo y tenerlo en nuestra tierra es un lujo», señala emocionado José Manuel Bernad, presidente de la Asociación Aragonesa de Clásicos Deportivos y el hombre que ha convencido a 240 belgas para que 'paseen' sus joyas por Aragón y por parte del país. El Tour Amical cumple su décimo aniversario, un evento que se ha convertido en un referente de los rallys turísticos de gran nivel en el continente. La envergadura de su puesta en escena la trasladan las cifras que le dan cuerpo: 120 coches, 120 parejas de participantes (piloto y copiloto), periodistas especializados y personal de organización que forman una familia de casi 300 personas. La multitudinaria expedición llega este miércoles a Zaragoza: en el aparcamiento del aeropuerto de la capital se alinearán los vehículos, que partieron de Bélgica el sábado pasado en camiones, a la espera de sus dueños, que llegan en un vuelo chárter a las 9.30. A las 11.00, se dará la salida de la caravana, que regresará el día 14.


La presencia del Tour Amical en España y en la Comunidad se viene gestando desde hace un año. «Los promotores de este evento, con sede en Amberes, se pusieron en contacto con la Asociación Aragonesa de Clásicos Deportivos. Conocían el Rally Hospederías de Aragón, que desde hace siete ediciones organizamos, y querían hacer una ruta que partiera desde Zaragoza. Después de diversas gestiones y reuniones, para terminar de dar forma al programa, el Tour Amical viene a España, siendo nuestra ciudad el origen y final de este rally turístico», explica José Manuel Bernad.

La salida neutralizada fue el pasado sábado en Brasschaat, cerca de Amberes, en el marco de la feria de clásicos. «La cita fue espectacular. Invitaron a todos los belgas. Así, en una explanada enorme -casi dos veces el tamaño de la Romareda- se citaron 700 coches. Y luego fue la ceremonia de carga de estas piezas, únicas, que pueden alcanzar los tres millones de euros. Un total de 15 camiones iniciaron el trayecto hasta Zaragoza, mientras que sus dueños viajan este martes en un vuelo privado, detalla Bernad.


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