Fútbol americano femenino

Un equipo de categoría nacional... entrenando en un barrizal

Las chicas del Mustangs de Fútbol Americano entrenan en un potrero de Valdespartera tras el cierre del Parque Deportivo Ebro.

Terreno en el que entrena el equipo.
Un equipo de categoría nacional... entrenando en un barrizal

El cierre del Parque Deportivo Ebro ha supuesto un duro varapalo para varios equipos de máximo nivel, que han visto cómo una decisión política les ha privado de unas instalaciones idóneas para la práctica deportiva.


El Mustangs, único club femenino de Fútbol Americano de Aragón, es uno de los equipos afectados. A día de hoy no dispone de campo de entrenamiento, a pesar de representar a la Comunidad aragonesa en categoría nacional (disputa la primera división de la disciplina y recientemente participó en la Copa de España, quedando en cuarto lugar).


Ahora llevan a cabo sus sesiones preparatorias en un potrero del barrio de Valdespartera, con el suelo de tierra, agujeros y baches en el suelo y sin cerrar. Tampoco disponen de vestuarios en los que ducharse y tienen que cambiarse dentro de los coches.


"Antes de entrenar en el Parque Deportivo Ebro lo hacíamos en Villanueva de Gállego, en el antiguo campo de fútbol del pueblo donde ahora jugamos nosotras y los Hornets. El problema es que nuestro equipo está compuesto por chicas muy jóvenes, de entre 16 y 24 años, y tienen muy difícil desplazarse cada día de entrenamiento", señala Antonio Lozano, presidente de la entidad.


La alternativa que les planteó la DGA tras el cierre de las instalaciones es aprovechar un terreno de juego libre en el Burgo de Ebro, posibilidad que no ven factible ya que se repetiría el mismo problema que con el campo de Villanueva. Ellas, por su parte, entienden que una Orden publicada en el BOA obliga al Gobierno autonómico a facilitarles una instalación deportiva en la que entrenar de manera gratuita. Un extremo que el departamento de Educación, Cultura y Deporte niega en rotundo.


Ante la necesidad de disponer de un lugar digno en el que ejercitarse, se han planteado acudir a una instalación municipal, pero el club no puede permitirse los 30 euros que supone alquilar una cancha durante una hora. Sobre todo teniendo en cuenta que realizan cuatro horas semanales de preparación y que, en estos momentos, es "absolutamente imposible conseguir un esponsor".


Sin ayudas externas, el presupuesto del club se nutre únicamente de las aportaciones de las jugadoras: 100 euros por temporada en concepto de ficha federativa (que incluye seguro deportivo) y otros 25 mensuales para costear el material y los desplazamientos.


"La DGA nos concedió en septiembre el uso del Parque Deportivo Ebro y planificamos la temporada contando con ello. Luego nos enteramos de su cierre a través de Heraldo y ni el Gobierno de Aragón ni el Ayuntamiento de Zaragoza nos han dado una solución satisfactoria", lamenta Lozano.


"Nos planteábamos la posibilidad de hacer un equipo cadete que sirviera de cantera para el club, para poder crecer, pero para ello necesitamos permanecer en Zaragoza. Fuera se repite el problema y nos resulta imposible sacar adelante este equipo", conluye el presidente de Mustangs.