Las nevadas caídas en las últimas 24 horas en varios puntos del Pirineo aragonés han obligado a cerrar este martes las estaciones de esquí de Astún, Panticosa y Formigal, donde también permanecen cortados los accesos debido a la cantidad de nieve acumulada. Además, la Guardia Civil coordina en estos momentos el desalojo de dos hoteles pirenaicos que se han visto obligados a activar el protocolo de emergencia por "prevención", ya que se espera que continúen las nevadas hasta este miércoles.

En la estación de esquí de Astún, el parte anuncia riesgo "muy fuerte" de avalanchas, con vientos fuertes y espesores de entre 90 y 140 centímetros de nieve polvo. La visibilidad en pistas es mínima, lo que ha obligado a cerrar los 42 kilómetros esquiables que presenta la estación. Formigal permanece también cerrada por causas meteorológicas y el riesgo de aludes es máximo en las cotas altas de todas las estaciones debido a las intensas nevadas.

Desde este lunes, tanto Cerler, Formigal, Panticosa como Candanchú han registrado fuertes precipitaciones que están acumulando más de 90 centímetros de espesor en cota 1.800 metros, como es el caso de Formigal o Panticosa.

En Cerler las acumulaciones de nieve superan los 40 centímetros en cotas bajas y los 60 centímetros en cotas altas y continúa nevando. Candanchú también ha alcanzado los 50 centímetros en cotas bajas y el metro en cotas altas.

En Formigal, los espesores superan el metro de nieve en cotas altas al igual que en Panticosa. Ambos centros invernales han permanecido cerrados este martes, pero se está trabajando intensamente en todas las estaciones para pisar la nieve y abrir la máxima superficie esquiable en cuanto sea posible, según han informado desde el Grupo Aramón.

Candanchú ha abierto 7,5 kilómetros esquiables y Cerler, la zona de El Molino con 27 kilómetros esquiables.

Desalojados "por prevención"

Además, el Balneario de Panticosa y la hospedería del Hospital de Benasque, ubicado junto a la estación de esquí Llanos del Hospital, están desalojando a sus huéspedes -coordinados por efectivos de la Guardia Civil- desde primera hora de la mañana, cuando recibieron la orden debido a las fuertes nevadas en la zona, según informaron la Subdelegación del Gobierno de Huesca y los hoteles afectados.

"Estamos todos fuera con la gente y con las máquinas abriendo paso porque aquí con la ventisca que hace no puede llegar el helicóptero", contaba una trabajadora del hotel de Benasque.

La situación es similar en el complejo del Balneario de Panticosa, donde el acceso permanece cortado. "La carretera que va al Balneario está cerrada por prevención porque las previsiones son que siga nevando", explica David Rey, el director comercial de Panticosa Resort. Según señala, desde primera hora se le está dando al cliente la opción de poder dejar el complejo. "Hoy va a ser un día difícil para poder esquiar y el consejo nuestro es que sean la mayoría los que abandonen el hotel", añade tras precisar que se encuentran un total de 35 huéspedes en el Balneario.

Por su parte, el Gobierno de Aragón matiza que "en estos momentos todavía no hay desalojados" en este centro de Panticosa, zona también afectada por las persistentes precipitaciones y que permanece a la espera de las previsiones meteorológicas antes de una posible evacuación del complejo.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que el intenso temporal de nieve que afecta a los Pirineos se mantenga hasta este miércoles. "La nevada en estos momentos es muy intensa y se va complicando todo. Por eso, es mejor ser prudentes en esta situación", concluye Rey.