El ciclista estadounidense Lance Armstrong ha confesado en una entrevista concedida a la presentadora de televisión Oprah Winfrey que se dopó para mejorar su rendimiento, según ha revelado una fuente al diario 'USA Today'.

La fuente, que ha hablado bajo condición de anonimato, no ha aportado detalles sobre la supuesta confesión de Armstrong, pero ha confirmado lo que los medios estadounidenses han especulando durante todo el lunes.

Al parecer, el laureado deportista ha admitido que usó sustancias dopantes durante la entrevista que ha concedido a Winfrey y que se emitirá a las 21.00 del martes (3.00 horas del miércoles en España).

La prensa estadounidense ya había apuntado a una posible confesión porque Armstrong había sostenido que estaba preparado para "hablar con franqueza" a Winfrey.

De momento, ni el ciclista ni la presentadora de televisión han confirmado la noticia, pero Winfrey ha publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter que Armstrong "vino preparado".

La cadena CBS ha añadido que Armstrong podría estar dispuesto a revelar los nombres de otros ciclistas que también se han dopado y a devolver parte del dinero que ganó durante su carrera profesional a costa de los contribuyentes estadounidenses.

Además, la agencia de noticias Reuters ha revelado que, antes de que se filtrara la noticia de su supuesta confesión, Armstrong se ha disculpado a la Fundación Livestrong, creada por el ciclista para ayudar a los enfermos de cáncer, por el daño causado.

"Ha tenido una conversación privada con el personal y ha pronunciado una sincera y sentida disculpa por el estrés al que han estado sometidos por la atención mediática de los últimos años", ha dicho la portavoz de la Fundación Livestrong, Katherine McLane.

Armstrong dimitió el pasado mes de octubre del consejo de la Fundación Livestrong después de que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) publicara un informe en el que acusa al ciclista de usar drogas y transfusiones sanguíneas para mejorar su rendimiento.

En consecuencia, la USADA retiró a Armstrong, considerado el mejor ciclista de todos los tiempos, sus siete victorias en el Tour de Francia y le inhabilitó de por vida, sanción que fue ratificada por la Unión Ciclista Internacional (UCI).