La piloto de Fórmula Uno María de Villota ha confesado que tiene pendientes dos operaciones, consistentes en una reconstrucción oftalmológica y una recolocación del cráneo, tras el grave accidente que sufrió el pasado mes de julio en Reino Unido. 

En conferencia de prensa en Vigo, donde amadrina un curso de seguridad vial para jóvenes, De Villota ha manifestado que tiene implantadas "cinco placas en la cabeza" y que "no están del todo bien posicionadas todavía", por lo que los médicos están barajando el modo de proceder para esta compleja intervención quirúrgica.

También ha afirmado que, a consecuencia del accidente, tiene "una limitación bucal" por atrofia del músculo parietal y que va a intentar remediar "estas cosas en una o dos operaciones, si puede ser".

"El ánimo no lo he perdido nunca y creo que todo va a ser para mejor. Voy a notar poca mejoría, pero es algo imprescindible a nivel saludable y médico, así que quiero que me lo hagan cuanto antes porque me quiero dar vidilla pronto", ha sostenido María de Villota.

María de Villota, de 32 años, ha añadido que, si bien ir "a 300 por hora es apasionante", también puede serlo "conducir a 50, realizando un cambio de marchas perfecto, mirando con anticipación y con una posición de manos de piloto de Fórmula Uno".

"Siempre pensé que tenía estrella y que a mí no me iba a pasar, pero de repente un día pasa", ha sostenido, tras lo que ha abogado por "trasladar el detalle que existe en Fórmula Uno a la seguridad vial".