Fórmula 1

Alonso sigue de cerca a los McLaren en Monza

El piloto asturiano tuvo problemas con el motor y la caja de cambios de su monoplaza, pero consiguió una meritoria tercera plaza en los segundos entrenamientos libres.

Fernando Alonso en el monoplaza de Ferrari
Alonso sigue de cerca a los McLaren en Monza
EFE

El español Fernando Alonso (Ferrari), líder del Mundial de Fórmula Uno, superó este viernes, no exento de complicaciones, la jornada de entrenamientos para el Gran Premio de Italia, que se disputa en Monza, donde, a pesar de varios contratiempos, marcó el tercer tiempo, por detrás de los McLaren.


El doble campeón mundial asturiano, que rodó mucho menos de lo esperado, a causa de un problema de motor en la primera sesión y, sobre todo, como consecuencia de complicaciones en la caja de cambios de su monoplaza, en la segunda; acabó, no obstante, la jornada, con el tercer mejor tiempo, por detrás, pero a muy poca distancia, de los dos McLaren.


El inglés Lewis Hamilton fue el más rápido del día, al cubrir en su mejor giro de la sesión vespertina los 5.793 metros de la pista lombarda -a la que el domingo está previsto que se le den 53 vueltas para completar un recorrido de 306,7 kilómetros- a una media de 244,5 kilómetros a la hora.


Con un crono de un minuto, 25 segundos y 290 milésimas, 38 menos que su compatriota y compañero en McLaren Jenson Button, que llega de vencer en la accidentada carrera de Spa, donde el francés Romain Grosjean (Lotus) provocó un accidente que acabó a las primeras de cambio con las aspiraciones de Alonso y que, como consecuencia de su irresponsable acción fue sancionado con una carrera de suspensión, que cumplirá en Monza.


Alonso, que había sido cuarto en la primera sesión, en la que el alemán Michael Schumacher (Mercedes), el hombre récord de la F1, con siete títulos y 91 victorias, marcó el mejor crono (1:25.422) -el cuarto del día- acabó sin probar todo lo que quiso durante la segunda, en la que apenas dio 17 vueltas.


Muy pocas, en comparación con las que dio su compañero brasileño Felipe Massa (43) que logró el cuarto mejor tiempo de ese acto (1:25.430). Pero suficientes para verificar, como ya había adelantado el jueves, que, sobre el papel, el enemigo a batir es McLaren. Y que la distancia, por fortuna para el de Oviedo, no es abrumadora.


Alonso, que en la mejor de sus primeras 22 vueltas había marcado un tiempo de un minuto, 25 segundos y ocho décimas justas, lo mejoró casi en cinco en la segunda sesión, en la que sus 1:25.348 le dejaron a sólo 58 milésimas del crono de Hamilton, que, tras ganar en Hungría, también se anotó un cero en Spa-Francorchamps, donde se vio perjudicado por la temeraria acción de Grosjean.


Que en Monza fue sustituido por el probador de Lotus, el belga Jerome D'Ambrossio, protagonista, de esta forma, del primer relevo -puntual, en este caso- de pilotos en lo que va de temporada.


El mexicano Sergio Pérez (Sauber), otro de los damnificados por Grosjean en tierras belgas, fue noveno por la mañana y octavo por la tarde y concluyó la jornada con el noveno tiempo global (1:26:323), mientras que el venezolano Pastor Maldonado (Williams), otro de los animadores del campeonato, que había sido décimo en la primera sesión finalizó el día en el decimocuarto tiempo (1:26.404) con la que cerró la segunda.


El otro español, Pedro de la Rosa, capitán del HRT, que celebra su centenario en la Fórmula Uno en Monza, fue vigésimo tercero.


En una jornada en la que su escudería aportó la nota exótica, al hacer debutar en F1 al primer chino de la historia, Ma Qing Hua, su segundo probador, que participó en la primera sesión y que según el director del equipo, Luis Pérez Sala, rindió por encima de lo esperado.


Alonso, que no tendrá que reemplazar la caja de cambios de su monoplaza, comprobó el poderío de McLaren, pero explicó que los datos recopilados por Massa, que también rodó rápido este viernes, servirán para perfilar lo necesario para la cronometrada del sábado, que ordenará, después del tercer libre matinal, la parrilla de la carrera del domingo.


El genial piloto asturiano sacó lectura positiva a una jornada enrevesada. Está pegado a los McLaren, sobre los que tiene un importante colchón de puntos, así que, si no puede ganar, como mal menor admitiría una victoria de alguno de los pilotos de la escudería de Woking.


Porque sus inmediatos seguidores en el Mundial, los pilotos de Red Bull, no brillaron hoy en Italia. El alemán Sebastian Vettel -a 24 puntos de Alonso- y el australiano Mark Webber -tercero, a 32- fueron decimotercero y undécimo, respectivamente. Fernando sabe que la calificación será fundamental y aceptaría un podio, siempre y cuando Vettel entre por detrás de él.


Pero en su mente está otra victoria en Monza, donde los triunfos siempre son especiales. En territorio Ferrari, escudería de la que el asturiano es el buque insignia. Donde podría ganar por tercera vez e igualar el cuarto mejor registro de todos los tiempos -31 triunfos-, en poder del inglés Nigel Mansell.