Nuevo triplete en el medallero

Oro, plata y bronce para España en la penúltima jornada olímpica

La delegación española suma 16 metales y entra en el "top 20" del medallero.

Ganadores en vela, K1 y balonmano
Oro, plata y bronce para España en la penúltima jornada olímpica
AGENCIAS

España continúa sumando preseas en los Juegos Olímpicos de Londres y en la penúltima jornada de competición aglutinó otras tres en vela, piragüismo y balonmano, esta vez de todos los colores, para alcanzar un total de 16 metales y entrar en el "top 20" del medallero.


El oro del equipo formado por Tamara Echegoyen, como patrona, y las tripulantes Sofía Toro y Ángela Pumariega llegó surcando las aguas de Weymouth en la clase Elliott 6m/Match Race al batir a Australia en la final por 3 mangas a 2.


Las españolas rompieron todos los pronósticos y suman el segundo oro olímpico de la vela española tras el logrado por Marina Alabau en la clase RS:X.


Saúl Craviotto ganó la plata en la categoría de K1 200 metros después de marcar un tiempo de 36.540 segundos en la final. El palista catalán, de 27 años, que junto a Carlos Pérez se colgó la medalla de oro en K2 500 metros de Pekín 2008, había marcado el tercer mejor tiempo en las clasificatorias y en la final sólo fue superado por el británico Ed McKeever (36.246).


No salió muy bien y merodeó entre la tercera y la quinta posición en la primera mitad de la carrera, pero apretó en los metros finales avanzando hasta la segunda posición aunque sin llegar a alcanzar a McKeever, que no se desprendió de la cabeza de carrera en toda la prueba.


Por su parte Alfonso Benavides y Teresa Portela, que competieron en la final de C1 200 metros y K1 200 metros, respectivamente, acabaron ambos en la cuarta plaza.


La gallega registró una marca de 45.326, a muy poca distancia de la tercera, la húngara Natasa Douchev-Janics (45.128), mientras que el mallorquín se quedó a las puertas del podio con un tiempo de 43.038 segundos, cerca del ruso Ivan Shtyl (42.853).


El bronce llegó de manos del equipo de balonmano femenino y gracias en buena parte a las paradas de la guardameta Mihaela Ciobanu, que detuvo hasta dos penaltis en la segunda prórroga del partido par dar una agónica victoria a España (29-31) sobre Corea del Sur.


El conjunto español dispuso de hasta dos balones, uno al final del tiempo reglamentario y otro a la conclusión del primer tiempo extra, para sellar su victoria, pero el destino quería que fuera toda una veterana como Ciobanu la que llevara a las de Jorge Dueñas a lograr su primera medalla en unos Juegos Olímpicos.


Otras participaciones


Asimismo Ruth Beitia, la mejor saltadora de altura española de todos los tiempos, cerró su carrera internacional con un cuarto puesto en la final olímpica y una marca de 2,00 metros, un mes después de haber aprobado su asignatura pendiente, la medalla al aire libre, con el título europeo.


María Vasco cerró en Londres con la décima posición en la prueba de 20 kilómetros marcha su quinta participación en unos Juegos Olímpicos.


La corredora barcelonesa, que comenzó su andadura olímpica en Atlanta 1996, participó en una prueba en la que se impuso la rusa Elena Lashmanova con un récord el mundo, mientras que su compatriota Olga Kaniskina se llevó la plata y la china Shenjie Qieyang el bronce.


Beatriz Pascual completó la prueba en una octava posición que le otorga un diploma olímpico. María José Poves, la otra española en la prueba, terminó duodécima.


Por último Jesús Ángel García Bragado, de 42 años, cerró su trayectoria olímpica con un vigésimo puesto en 50 kilómetros marcha que le permite igualar el récord de participaciones de un atleta en Juegos Olímpicos, con seis.


Mikel Odriozola llegó en el puesto 42 con 4h02:48, y el murciano Benjamín Sánchez, que en el km.45 estaba en el 32, se hundió en el último tramo.


El hockey masculino acabó su participación en Londres con una derrota frente a Bélgica (2-5) que la sitúa sexta en estos Juegos, los primeros en los que no pelea por medalla desde Atenas 2004 y en los que estuvo muy lejos de la plata que ganó hace cuatro años en Pekín.


Condicionados desde el principio por las bajas in situ de Santi Freixa y Pol Amat, los españoles se vieron obligados a buscar motivación para pelear por ser quintos, pero el carácter salió demasiado tarde y tuvieron menos que los belgas, un equipo en gran progresión que de Pekín a Londres pasa del noveno al quinto lugar.