El montañero aragonés Carlos Pauner, que junto a Raúl Martínez y Fran Lorente, ha intentado la primera ascensión mundial al Shipilov Peak (6.201 metros), situado en Kirguizistán, ha valorado este viernes positivamente la experiencia a pesar de no haber podido concluir con éxito el intento.

Pauner ha resaltado que es "importante saber gestionar tanto los éxitos como los fracasos" y lo ha comparado con diferentes experiencias empresariales, a la vez que alababa el apoyo que han recibido "a pesar de que la crisis afecta a los patrocinios" para poder llevar adelante un proyecto que retomarán en un futuro.

Los tres escaladores han destacado que se trata de una zona "con futuro, nueva y con atractivos" pero que deberá mejorar en sus relaciones exteriores y en la "aptitud para recibir a los occidentales" porque "no son capaces de improvisar".

Del Shiplilov Peak, en la que Martínez y Lorente ya estuvieron en 2002, han destacado que les ha sorprendido "en la parte final por su dureza" en una zona en la que "las montañas son muy verticales y muy técnicas".

En el caso de volver a intentarlo, Pauner y sus compañeros han señalado que deberán afrontarlo con un equipo más potente y les gustaría que fuera en una expedición compuesta por aragoneses jóvenes que en el futuro tomen el relevo.

Tras esta expedición, Pauner ha señalado que se va a centrar en preparar la primavera de 2013, durante los meses de abril y mayo, en la que intentará culminar su proyecto de hollar las catorce cimas de más de ochomil metros con la ascensión al Everest (8.848 metros), para la que ya tiene, "después de haber estado dos veces", avanzada la estrategia.