Feliciano López no ocultó su emoción tras el triunfo ante los croatas Marin Cilic e Ivan Dodig, que, junto a David Ferrer, le adentraban de lleno en la pelea por las medallas de de Londres, tal vez "la última oportunidad en unos Juegos".

El toledano se tapó con la toalla tras sellar el triunfo ante los balcánicos. Cubrió su cara y algunas lágrimas se le escaparon.

"Es el momento soñado de cualquier deportista y es un sueño hecho realidad. Como hemos ganado y a quienes hemos ganado. No sé si llegaremos a Río de Janeiro. Igual es esta nuestra última oportunidad", dijo Feliciano López.

El tenista español reconoció que había sentido "muchas emociones porque ese era un momento soñado para cualquiera. Cuando uno consigue en este tipo de partidos un triunfo como este se emociona. Es inevitable. Aún queda mucho. Ojalá me pueda emocionar mucho más. Será que hemos logrado algo mucho más grande. La emociones están a flor de piel por el momento que estamos viviendo. Es algo único y hay que seguir", insistió.

"Este sueño olímpico era una ilusión para los dos porque igual era nuestra última experiencia olímpica. Eso ayuda a jugar motivado y a compenetrarte. Nos conocemos mucho y nuestros juegos se complementan", dijo el tenista toledano.

Explicó cuándo se fraguó una pareja que contaba, al principio, con poca confianza ajena. "En enero, en Australia, lo hablamos. Al final se sabía que Rafa Nadal iba a jugar con Marcel Granollers. Ferrer era el número dos, surgió la idea y mira donde estamos ahora", relató Feliciano López, que calificó a su compañero como "una máquina, el chaval. Podía estar más afectado por la derrota del partido individual".

Feliciano López y David Ferrer solo habían jugado cuatro partidos juntos en el circuito. No habían ganado partido oficial alguno hasta llegar a Londres.

"Queríamos jugar más, pero solo nos hemos entrenado aquí. Jugamos un par de veces con Marc López y Marcel Granollers...y les ganamos. El tenis son circunstancias. Se ha dado todo bien", reconoció Feliciano López.