Tenis

Almagro y Feliciano López, por sendas opuestas

El primero ganó al belga Olivier Rochus y avanzó a segunda ronda. López perdió y no podrá refrendar los cuartos de final logrados en 2011.

Nicolás Almagro y Feliciano López transitaron caminos diferentes en sus arranques en Wimbledon. El primero se apoyó en la conexión de 48 aces y avanzó a segunda ronda. López, por su parte, perdió y no podrá refrendar los cuartos de final logrados en 2011.


Almagro culminó con una victoria el partido que ayer había suspendido por falta de luz ante el belga Olivier Rochus. El español finalmente terminó venciendo en la cancha 19 del All England Club por 6-7 (4), 3-6, 7-6 (4), 6-2 y 6-4. Su rival ahora será el francés Guillaume Rufin. Con algunos minutos de diferencia y en la cancha 18, López cedió ante el finlandés Jarkko Nieminen por 7-6 (4), 3-6, 7-6 (5) y 6-4.


Los números de Almagro en cuanto a su servicio determinaron en gran medida el resultado del encuentro: conectó 48 aces, contra sólo cuatro de su rival.


"Saqué adelante un partido complicado. El juega bien en césped. Obviamente que lograr 48 saques directos ayuda mucho", destacó el español.


El preclasificado número 12 en Wimbledon había perdido los dos primeros parciales, pero luego remontó el encuentro y forzó un quinto set. Ayer, cuando igualaban 2-2, debió suspenderse por falta de luz.


"Yo quería seguir jugando, pero obviamente que sin luz no se puede, ya no se veía nada. Pero no perdí mi enfoque, y hoy intenté jugar agresivo y pegarle duro a la pelota", indicó Almagro.


Ya en la segunda jornada de Wimbledon el español había tomado una ventaja de 4-2 en el desenlace, pero no lo pudo aprovechar y el número 66 del mundo emparejó las acciones. Tras eso, Almagro fue paciente, y logró la ruptura definitiva en el noveno juego.

"Realmente el encuentro se me había puesto muy de cara hoy, porque logré un quiebre de servicio rápido. Pero Rochus se recuperó, él sabe cómo moverse en césped, es bueno en esta superficie", subrayó.


Cuando el español se disponía a servir para llevarse el partido, la lluvia obligó a suspenderlo durante cuarenta minutos.


"Tras esa vuelta creo que fue clave mi saque: me apoyé en él y de ese modo pude jugar relajado hasta el final. Estuve tranquilo y físicamente estoy bien, a pesar de tener encima del cuerpo muchos encuentros", consideró.


En tanto, la otra cara fue la de Feliciano López. El español -número 17 del ranking mundial- defendía los cuartos de final de 2011, instancia en la que perdió ante el escocés Andy Murray. En este torneo López estaba sembrado en la decimocuarta ubicación.


"Fue un partido feo para mí, jugué nervioso todo el tiempo, y no llega en un momento bueno. Estuve muchos días en Londres entrenando, pero no logré recuperarme bien de la lesión que tuve en Roland Garros", comentó López.


Sorprendió la derrota del español, puntualmente porque su juego se adapta con facilidad al césped. De hecho, su récord antes de debutar en Wimbledon era de 24-10 en el certamen. Sin embargo, el finlandés cuenta con ciertos pergaminos, dado que en 2006 trepó hasta los cuartos.


Al momento de hacer un balance del encuentro, López resaltó que no fue capaz de sacar adelante algunos juegos vitales en el desarrollo, en los que Nieminen supo aguantar con solvencia desde el fondo de pista.


"Fue un justo ganador. En este tipo de superficie suelo ganar los tie break, pero hoy se me fueron los dos. Estuve muy nervioso, y el nivel de mi juego no ha sido bueno", manifestó el español.


Feliciano consideró que el dobles en los Juegos Olímpicos -en pareja con David Ferrer- es uno de sus objetivos a corto plazo, aunque se retira de Londres con tristeza luego de su prematura caída.


"Es una decepción perder así aquí. Pero no me quita el sueño no defender los puntos del año pasado. Más me preocupa no haber arribado bien, la lesión llegó en un momento complicado, porque tenía planteada la temporada de otro modo", finalizó.