Conchita Martínez: "El tenis femenino se tiene que poner las pilas"

Conchita Martínez, única tenista española ganadora del torneo de Wimbledon (1994), señaló que el "tenis femenino se tiene que poner las pilas" y se mostró partidaria de cuidar esta categoría desde la base y fomentar los torneos por toda España, ya que hay "jugadoras de calidad".

"En el tenis hay que trabajar con la base y luego cuidarlo. Aquí el apartado femenino ha quedado eclipsado por el tenis masculino y en un momento se dejó de lado. Hay que ponerse las pilas y ayudar a este deporte desde abajo", subrayó la extenista aragonesa en la sede de la Organización de Estados Iberoamericanos, donde asistió como embajadora del proyecto solidario 'Luces para aprender'.

Sobre el futuro del tenis femenino español, que recientemente perdió la máxima categoría mundial en la Copa Federación al caer contra Eslovaquia, Conchita Martínez se mostró optimista porque "hay jugadoras de calidad", aunque descartó comparaciones con el pasado "porque no sería positivo".

"Es difícil alcanzar lo que logramos Arantxa (Sánchez Vicario) y yo, que fue algo muy grande, por lo que pedir lo mismo o comparar el tenis actual con aquella época no es positivo", señaló Conchita.

El futuro pasa, según la campeona la única española ganadora en Wimbledon, "por apoyar al tenis femenino, porque hay jugadoras interesantes y fomentar los torneos por toda España".

Respecto al debate sobre el color azul de la pista que alberga en Madrid el torneo Master 1000, Conchita habló de un cambio que precisa tiempo de adaptación.

"El color azul de la pista supone un cambio para los jugadores y la adaptación es difícil porque se necesita un tiempo para ello, y solo hay un torneo con este color de la tierra. Aún no sé lo que puede suponer porque no he hablado con los jugadores ni la he visto, solo sé lo que he leído, al parecer la bola bota menos", dijo.

Conchita, actualmente comentarista de tenis en dos cadenas de TV, es una de las voces que llaman a la colaboración en un proyecto solidario que llegará en 2012 al menos a 100 escuelas de cada uno de los 15 países iberoamericanos del Proyecto 'Luces para aprender', donde se instalarán panales solares. En 2014 se espera el equipamiento total en 60.000 escuelas.