GRAN PREMIO DE ARAGÓN

Un bocado a Motorland

El omnipresente circuito aragonés da nombre al bocadillo más exitoso del Hotel Guadalope de Alcañiz.

Juanma Crespo, anteayer frente al bocadillo que más pasiones levanta: Motorland.
Un bocado a Motorland
GUILLERMO MESTRE

Motorland es, para los alcañizanos, mucho más que un simple circuito. Es el nombre que ha reintroducido a la localidad aragonesa en el mapa deportivo internacional. Y, en el restaurante del Hotel Guadalope, es como se conoce al bocadillo que más éxito tiene entre los clientes. "Lo hacemos con un bollo de pan casero. En el interior: solomillo de ternera, crema de queso curado, ajetes tiernos y tomate a la plancha". Desvela los ingredientes Juanma Crespo, socio propietario del céntrico establecimiento. No busquen conexión entre la receta y el circuito o el deporte del motor. No la hay: "Tuve la idea de bautizar a los bocadillos con cosas representativas de Alcañiz. Tenemos otros como La Estanca o Guadalope. En el caso de Motorland, recibí el permiso por escrito de los responsables del circuito. El consentimiento es necesario. Se trata de una marca registrada".


En el último año, el circuito y el bocadillo -aunque pueda parecer mentira- han llevado vidas paralelas. Los 2 vivieron, hace 12 meses, su primera prueba de máxima exigencia con la celebración del Gran Premio de Aragón. Y, ahora, con la segunda edición del evento que acoge Alcañiz, deben confirmar las buenas sensaciones que dejaron entonces. "El año pasado, se vendieron más de 600 unidades de este bocadillo. Fue el más demandado por los aficionados que pasaron por aquí", reconoce Crespo, cuyas expectativas son altas de cara a este fin de semana: "Como en 2010, volveremos a instalarnos por la noche con una barra de 10 metros en la calle, donde estamos a partir de las 22.00. De esa forma, evitamos desperfectos dentro del establecimiento. En cualquier caso, he de decir que la gente se portó de maravilla. Este año será igual, seguro".


El del bocadillo Motorland se puede tomar como un caso paradigmático para demostrar el retorno que la celebración del Gran Premio de Aragón supone para Alcañiz. Para los restauradores, son días de máxima actividad, que además llegan como una prolongación de las fiestas patronales de la localidad bajoaragonesa, que concluyeron anteayer. Es una alegría para el sector, mayúscula si se tiene en cuenta la coyuntura. También desde la óptica de la ocupación hotelera, que también atañe a Juanma Crespo: "El teléfono no ha parado de sonar durante toda la semana. Pero no tenemos ni una sola cama libre. Tampoco para el Gran Premio de Aragón del próximo año. Y así hasta 2016. Nos han telefoneado desde Reino Unido, Alemania, Francia, República Checa... La realidad es que, desde el año pasado, el hotel está reservado completamente para las fechas del gran premio".

El precio

Motorland cuesta 6 euros. El bocadillo, digo. Como el circuito, ha sabido meterse a la gente en el bolsillo. Sus creadores también han sido inteligentes con la promoción del producto. Su nombre ocupa el hueco más grande en la carta de bocadillos que hojean los muchos visitantes que, durante la celebración del Gran Premio de Aragón, descubren Alcañiz y sus alrededores. "Nosotros mantenemos el precio. Motorland cuesta un euro más que el resto de bocadillos, pero esto se debe a que su principal ingrediente es el solomillo de ternera. La mayoría de los aficionados que pasaron por aquí el año pasado destacaron lo barato que es comer y beber en Alcañiz. Están acostumbrados a pagar precios elevadísimos en otros grandes premios", subraya Juanma Crespo, que en su restaurante ofrece una de las numerosas propuestas gastronómicas que podrán disfrutar los seguidores del Mundial de motociclismo.


Además, los establecimientos alcañizanos cuentan con la valiosa experiencia de 2010. Y, como en el caso de los hoteles, han ampliado su oferta para dar cobertura al enorme número de personas que visitarán la localidad en los próximos días. En el Hotel Guadalope pueden presumir de contar con Motorland en la carta, un bocadillo que arrasa especialmente en estas fechas. Ingredientes sencillos para un alimento único.