OLIMPISMO

Una corazonada

Madrid confía en poder desviar hacia Europa el voto asiático si Tokio cae en primera ronda

Rodríguez Zapatero, con Esperanza Aguirre y Gallardón. Con ellos, Carballeda, de la ONCE, Blanco, presidente del COE, y Lissavetzky.
Una corazonada
EFE

El ocultismo envuelve la votación del COI para elegir la sede de los Juegos de 2016. Las formas se asemejan a los cónclaves vaticanos para designar a un nuevo pontífice. Pero la 'divina' decisión no será en la Capilla Sixtina, sino en el Bella Center de Copenhague. Un moderno pabellón habilitado para grandes exposiciones o congresos. Allí se reunirán hoy los 106 'sabios' del COI. La 'fumata' blanca, a las seis y media de la tarde. En la primera votación no podrán participar los siete representantes de las cuatro aspirantes: un español, Juan Antonio Samaranch junior, y dos brasileños, japoneses y estadounidenses.

 

Tampoco lo hará el presidente del organismo olímpico, Jacques Rogge. Si alguna de las candidaturas obtuviera la mitad más uno de los votos (mayoría absoluta), se proclamaría inmediatamente ganadora. En caso contrario, se eliminará la ciudad con menor respaldo y se comenzará una nueva ronda de votaciones.

 

Las cuentas de Madrid para superar la primera ronda pasan por sumar más de 20 votos. Algo factible, según fuentes de la candidatura. El sector americano (14 miembros) se dividiría entre la capital española y Río de Janeiro fundamentalmente. Los electores asiáticos (21 miembros) apoyarían masivamente a Tokio. África, con 15 miembros, es la gran incógnita, aunque el alcalde Gallardón viajó por el continente negro en busca de esos votos.

 

El mayor problema para Madrid proviene del viejo continente. Europa acumula el mayor número de votantes (44). A priori, ese dato debería favorecer a la candidata española por la proximidad geográfica, pero las intenciones de Roma, Berlín y quizás París, de presentarse para 2020, no hace nada apetecible unos segundos Juegos consecutivos en el continente. Tres Juegos seguidos en Europa son impensables.

"Nos respetan más"

Tanto los Reyes, como el presidente del Gobierno, la presidenta de la comunidad de Madrid y el alcalde de la capital, permanecieron reunidos ayer con medio centenar de miembros del COI para persuadirles y ganarse su voto. "Les tratamos de hacer ver que la candidatura es un compromiso del país, no sólo de una ciudad. También les hablamos de la permanencia del legado olímpico tras los Juegos", resumía Gallardón.

 

Esta labor, desdeñada en Singapur, es clave en un sistema tan hermético. Los miembros del COI pueden prometer el voto no en primera instancia, pero sí una vez caiga su primera opción. Es indispensable recoger apoyos de las candidaturas eliminadas y no repetir el suicidio de hace cuatro años, cuando tras caer Nueva York en segunda ronda, ninguno de sus 16 votos fue a parar a Madrid. Fuentes de la candidatura aseguran que se aprendió de ese error y ahora se ha trabajado el voto secundario. "Se nos respeta más que en Singapur gracias a los éxitos deportivos", explica Esperanza Aguirre.

 

El as en la manga de Madrid es el presidente de honor del COI, Juan Antonio Samaranch. "Un hombre muy respetado en la familia olímpica", aseguró Zapatero tras reunirse con varios delegados que le mostraron su admiración por un hombre que ha dirigido los designios olímpicos durante dos décadas. A sus 89 años, el ex presidente del organismo olímpico tiene "muchos amigos" y puede sumar algunos adeptos a la candidatura española.

 

El momento crítico para Madrid será la segunda votación. A priori, Tokio sería la primera en decir adiós. De la capacidad para desviar los votos asiáticos hacia Madrid dependerá su futuro. Si consigue llegar a la final frente a Chicago o Río, las opciones estarían muy abiertas, la llama olímpica a un paso de España. Pero todos son cábalas y cada candidatura tiene la suya en la que siempre sale vencedora. La realidad está en manos de los 106 'sabios'.