UN SUEÑO TRUNCADO

Madrid se queda sin Juegos

La primera votación del COI ha dejado fuera a la ciudad del presidente de Estados Unidos y la segunda a Tokio. Estas exclusiones hacen crecer las oportunidades de Madrid que se enfrentará a Río de Janeiro en la votación final.

Los miembros de la delegación de Madrid en la asamblea del Comité Olímpico Internacional (COI) de Copenhague se han fundido en abrazos con caras tristes tras conocer que será Río de Janeiro y no la capital española la ciudad que organizará los Juegos del 2016.


Madrid se impuso en la primera ronda de votaciones para elegir los Juegos de 2016, con 28 votos, por 26 de Río de Janeiro, 22 de Tokio y 18 de Chicago. Pero tras la eliminación de la candidatura estadounidense, todos los votos menos uno fueron a parar a Río, que comenzó así a cimentar su victoria.


La ciudad brasileña se impuso en la votación final de los miembros del COI para albergar los Juegos Olímpicos de 2016 por 66 votos a 32, por lo que la ciudad carioca dobló los apoyos de la capital española.


Río de Janeiro será la primera ciudad sudamericana en albergar unos Juegos Olímpicos después de haber vencido en la votación realizada hoy en Copenhague a Chicago, Tokio y Madrid.


Nada más anunciar el presidente del COI, Jacques Rogge, la elección de Río, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que aguardaban el anuncio dentro de la sala en primera fila, se han fundido en un fuerte abrazo al que han seguido muchos otros.


Entre las caras tristes de todos los presentes, desde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, al líder del PP, Mariano Rajoy, pasando por los numerosos deportistas que han apoyado la candidatura española, sobresalía la de la joven jugadora de hockey Mónica Figar, de 12 años, a la que su madre, la consejera delegada de la candidatura, Mercedes Coghen, apenas podía consolar.


La delegación madrileña ha recibido enseguida el saludo de parte de la representación de Río de Janeiro, que al otro de la presidencia del acto seguía festejando su triunfo.

Descorazonados

Los más de doce mil madrileños congregados en la plaza de Oriente, según el Ayuntamiento, se han mostrado descorazonados al conocer que Madrid no albergará los Juegos Olímpicos en 2016 y, con distintos gestos, han expresado un sentimiento común: la decepción por la derrota.


El descarte de la capital ha llenado la plaza de silencio por unos instantes, de caras de tristeza generalizadas, de lágrimas asomando a muchos ojos, incluidos los de algunos concejales de la Corporación municipal, y de la fría sensación de que el esfuerzo no siempre tiene su recompensa.


Madrid ha sufrido hoy su segunda derrota consecutiva en su afán por ser sede de unos Juegos Olímpicos, en una carrera que la capital comenzó hace 44 años como aspirante a las Olimpiadas de 1972 y siguió con la candidatura para 2012, pero esta vez le ha dolido más que nunca, quizá, porque nunca había sentido la victoria tan cerca.


Dolor, gestos inmóviles y caras muy serias era lo que se apreciaba entre los políticos, especialmente en el de la segunda teniente de alcalde de Madrid, Ana Botella, que se ha llenado de lágrimas nada más oír la palabra "Río de Janeiro" y estaba tan emocionada que apenas acertaba a decir con voz entrecortada "me da mucha pena, me da mucha pena".


Casi ninguno de los concejales populares más cercanos al alcalde de Madrid podía contener las lágrimas, que dejaban sin palabras a Paz González (Obras) y Concepción Dancausa (Asuntos Sociales) y que contenían Miguel Ángel Villanueva (Economía), Pedro Calvo (Seguridad) o Juan Bravo (Hacienda).


Todos mostraban pocas ganas de hablar con la prensa y han abandonado cabizbajos la Plaza de Oriente nada más conocer que Madrid no ha cumplido su sueño; la primera, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, que decía: "No hemos podido hacer más".


"Lo hemos tenido muy cerca y es una auténtica pena no haberlo conseguido", ha dicho serio el consejero de Presidencia madrileño, Francisco Granados, quien ha añadido que la delegación olímpica española "ha trabajado mucho y muy bien, como ninguna otra".


"Madrid tiene el orgullo de haber presentado la mejor candidatura", ha apuntado la portavoz adjunta del PSOE, Ángeles Álvarez, quien ha subrayado que "las expectativas de transformación que la capital tenía puestas en los juegos tienen que seguir con o sin Olimpiadas".


"Ahora hay que reflexionar y tenemos que hacerlo juntos, aunque es verdad que Lula mandó un mensaje demoledor cuando dibujó un mapa de Juegos Olímpicos que excluía a Latinoamérica, posiblemente esa ha sido su mayor fortaleza", ha agregado Álvarez.


Decepcionados, pero más serenos, se mostraban otros concejales, como Pedro Calvo, que ha querido dejar claro que "Madrid sigue latiendo, faltaría más", y que lo que ha pasado "hay que aceptarlo con deportividad".


En la misma línea se ha expresado el concejal socialista Pedro Zerolo: "El espíritu olímpico de Madrid sigue más vivo que nunca".


Y prueba de ello ha sido la calma y la tranquilidad con la que los miles de ciudadanos, sobre todo jóvenes que han animado la candidatura madrileña, abandonaban la Plaza de Oriente, tristes pero, a pesar de todo, "solidarios" porque -como comentaba una chica- "Río también merecía los Juegos".


En cualquier caso, la fiesta en Madrid ha acabado con sequedad en cuanto Jacques Rogge ha pronunciado el nombre de Río y, salvo una veintena de brasileños con muchas ganas de celebración, el resto de la gente ha abandonado rápidamente la plaza con el símbolo de la candidatura hacia abajo, quejas y decepción.


Javier y Fernando, dos primos que han venido desde Getafe sólo para la ocasión, decían que la decisión del COI es "totalmente injusta" y que Río de Janeiro se ha hecho con las Olimpiadas, "porque se han empeñado en que fueran en Sudamérica".


Lo mismo opina Marga, que ha intentado consolar a sus nietos diciéndoles que Madrid "lo va a seguir intentando".


La fiesta también ha terminado para Adrián y Yolanda, una pareja de recién casados que se habían acercado a la Plaza de Oriente para festejar su primer mes de matrimonio, pero que se ha visto "chafada" por "el gran competidor que amenazaba a Madrid desde el principio".


Madrid es desde las siete de la tarde una ciudad tan triste que ningún político acertaba a pronunciarse sobre si habrá ganas de retomar la carrera olímpica.


"No lo sabemos", han coincidido en afirmar tanto Botella como Granados.