Maribel Moreno prestó declaración el pasado miércoles ante dos miembros de la Unidad Especializada en Delincuencia y Violencia (UEDV) de la Policía Nacional en compañía de un abogado y el representante de la ciclista, su compañero sentimental y ex ciclista profesional, Carlos Hernández. Así lo adelantó el periódico As en su edición del día 13. La declaración la habría efectuado en Lérida. La ciclista gerundense afincada en Sabiñánigo se habría desplazado hasta la capital ilerdense, presumiblemente desde Cambrils, localidad en la que posiblemente se encontraría desde que se fuera de la Villa Olímpica al verse salpicada por un doping por EPO.

La ciclista habría prestado declaración sobre las circunstancias que rodearon su marcha de la Olimpiada de Pekín. De lo declarado por la ciclista nada ha trascendido. La legislación española es distinta a la francesa y en nuestras fronteras los deportistas acusados formalmente por doping no se enfrentan a su detención. La sanción por utilizar substancias prohibidas con el fin de mejorar su concurso en una prueba podría apartarla de las carreras ciclistas durante dos años, además de haber perdido los patrocinios con los que corría. La legislación española reduce esa sanción si colabora con la Justicia y da a conocer quién o quiénes le proporcionaron a tomar EPO. En cambio, la legislación española sí persigue a quien proporciona la substancia dopante. Y es precisamente esto lo que le ha pedido el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, como otros representantes del mundo del ciclismo, que diga quién o quiénes están detrás de su dopaje.

La corredora está alejada de los medios de comunicación y su única 'conexión' con el exterior es a través de su página web. Allí, la última noticia colgada en relación a su doping es así de escueta: "Maribel Moreno pone el caso de su positivo en manos de sus abogados quienes serán los encargados de representarla en el proceso legal correspondiente".

El hecho de que Maribel Moreno anulara sin explicación alguna la rueda de prensa que había convocado el pasado lunes para dar a conocer lo ocurrido sirvió para aumentar las sospechas por el caso y salpicar al resto de sus compañeras de equipo ya que la retirada de los patrocinios imposibilitan su continuidad.