TENIS

El abrupto camino hacia el oro

Al aliciente añadido de la defensa de los colores y al acicate de los rivales dada su condición de favorito, las dificultades del cuadro del torneo alimentan un abrupto panorama para los tenistas españoles, que contemplan, sin embargo, con expectativas, el torneo olímpico de tenis, que arrancará el próximo domingo.


Rafael Nadal, que dentro de dos lunes será el número uno del mundo, se ha topado con el italiano Potito Starace. Un aderezo placido para lo que vislumbra el tránsito de la primera raqueta española por Pekín.


El australiano Lleyton Hewitt, otrora dominador del circuito, advierte como segunda amenaza. El cruce de caminos podría ampliarse con las presencias de raquetas como el británico Andy Murray, reciente vencedor en Cinccinnatti, el incómodo checo Radek Stepanek o el suizo Stanislas Wawrinka.


"Por lo visto ha sido de lo peor que puede tocar", reconoció Rafael Nadal, descontento por cómo transcurren sus entrenamientos desde que llegó a Pekín, el pasado lunes.


"Me he entrenado bastante mal. Llevo unos días entrenándome bastante mal aquí. El cambio de horario, muchos partidos acumulados y una humedad terrible... al coger la raqueta se me resbala. Pero bueno, espero que de aquí al lunes tenga tiempo para adaptarme", indicó Nadal.


Y siguiendo la lógica, una hipotética semifinal le mediría al serbio Novak Djokovic, tercera raqueta del circuito y el último tenista capaz de terminar con la victoriosa racha del balear y que en la ronda inicial tendrá como adversario al estadounidense Robby Ginepri.


"Me tomo muy en serio este partido. Tengo una gran ilusión en estos Juegos. Acabo de llegar y necesito preparar y acostumbrarme a las condiciones de Pekín, que son extremas. La humedad es alta y no es fácil jugar. Espero que pueda aclimatarme y que pueda estar listo para el domingo y el lunes", dijo Djokovic.


Nicolás Almagro está en la misma dirección. Empieza con el francés Gael Monfils. Y cerca tiene al argentino David Nalbandián, ansioso de dar aire al curso.


Menos nubarrones presenta el panorama que amenaza al aún número uno del mundo, el suizo Roger Federer. Entre ellas, y una vez airoso del duelo inicial ante el ruso Dmitry Tursunov, el aún primer favorito podría ser el rival del español Tommy Robredo, que arrancará ante el transalpino Andreas Seppi.


"Los cuadros siempre son duros. Seppi es veterano y duro. Esa parte del cuadro es difícil. Están Roger Federer, el croata Ivo Karlovic y el checo Tomas Berdych. Pero los partidos hay que jugarlos y ya veremos", dijo a Efe el tenista español tras el entrenamiento que compartió con el checo Dominik Hrbaty.


En ese tránsito está el cuarto español en liza. David Ferrer, que parte como quinto favorito y se enfrentará, en primera ronda, al serbio Janko Tipsarevic, que esta tarde entrenó con Nadal.


Por ese lado se advierte, también, el devenir del estadounidense James Blake, que comenzará ante el australiano Chirs Guccione, el ruso Nicolás Davydenko, ante el letón Ernst Gulbis, o el chileno Fernando González, subcampeón olímpico, frente al chino Sun Peng.


En el cuadro femenino, Anabel Medina se enfrentará a la austríaca Sybille Bammer en el inicio de su andadura. Carla Suárez, por su parte, tendrá como rival a la china Shuai Peng, una jugadora al alcance de la barcelonesa, que sacó adelante el único duelo en el que coincidieron. Finalmente, Nuria Llagostera empezará ante la checa Klara Zakopalova a la que aún no ha ganado.