ARAGONESES EN PEKÍN

Un equipaje lleno de ilusiones

María José Poves, María José Pueyo y Eliseo Martín parten hoy desde Barajas para unirse al resto de aragoneses que forman parte de la delegación española.

¿Quién dijo que las despedidas siempre fueron tristes? Esta máxima no se ha podido aplicar en ninguno de los vuelos de los españoles que han partido en esta última semana rumbo a Pekín. En ellos, más de 290 deportistas se han lanzado a toda una aventura olímpica, que pasará a formar parte de sus recuerdos. Todas las Comunidades Autónomas estarán representadas en el equipo nacional, y como no podía ser de otra manera, Aragón cuenta con una notable participación: tres atletas, una ciclista, un jugador de bádminton, una jugadora de basket femenino, un segundo entrenador del equipo femenino de baloncesto, un delegado en el equipo de balonmano y un comisario de tenis.


El miércoles día 30, despegó el primer vuelo chárter fletado para el evento. En él, las bicicletas de Maribel Moreno compartieron espacio con las raquetas y volantes de Pablo Abián, con los cuadernos de notas de Félix Brocate (delegado del equipo de balonmano), las zapatillas de María Revuelta (alero del combinado de baloncesto) y la pizarra de Víctor Lapeña (segundo entrenador del equipo femenino de basket).


Ayer, a pesar de ser martes, los atletas María José Poves, María José Pueyo, Eliseo Martín y la psicóloga deportiva Julieta París se atrevieron a embarcarse en su viaje hacia Pekín. Eso sí, primero han tenido que hacer escala en Madrid, desde donde salían hoy a las 9.00 de la mañana, en el último vuelo olímpico.


El más madrugador fue también el más veterano, el corredor de 3.000 obstáculos, Eliseo Martín. El montisonense tomó el tren en Lérida a las 9.00 de la mañana. "Estoy muy ilusionado porque he estado entrenando muy bien, voy con muy buenas sensaciones. Espero que la magia de las olimpiadas me ayude a rendir al máximo", declaró el atleta.


El resto de la expedición fue citada en la estación Delicias de Zaragoza a las 14.30. Allí, familiares y amigos se acercaron a despedir y a dar el último aliento de ánimo a las deportistas.


María Jose Poves fue la primera en llegar con sus padres. "He conseguido meter todo en una maleta", comentó. En cuanto a la meta deportiva entra en sus planes "colarse en la final", pero también tiene un objetivo extradeportivo: "No me puedo venir sin una foto con Nadal".


La maratoniana María José Pueyo acudió junto a toda su numerosa familia. Padres, sobrinos, amigos... Algunos como su hermana Marta incluso portaban una camiseta diseñada ex profeso para las olimpiadas. "Hemos hecho un montón porque nos vamos a Pekín y queremos lucirlas". Las prendas llevan impreso en la parte delantera los cinco anillos olímpicos con la silueta de la atleta altoaragonesa, además de la palabra "suerte" escrita en chino. Por la parte trasera, se ve la huella de las zapatillas con las que va a correr su prueba en los Juegos.


Solo faltaba la psicóloga Julieta París, quien apareció a los minutos. "Llevo el mismo equipaje que ellas. Además, me han dado hasta ropa para competir", explicó.


El reloj marcó la hora en la cual debían de bajar al andén para coger el AVE destino Madrid. Era el momento para los besos, los abrazos, para alguna lagrimilla por parte de los familiares... Una pancarta donde se leía "Aupa Mariajo" despidió a las deportistas. Corriendo llegaron al tren, donde aún tuvieron tiempo de echar un último vistazo atrás para dedicar una sonrisa a los suyos. Con ellas se completa el grupo de aragoneses en la capital china.