El primer control antidopaje trastoca los planes de los ciclistas españoles

Carlos Sastre fue el primero en someterse a las pruebas de sangre y orina. Sus compañeros están hartos de que el deporte de la bicicleta se identifique siempre con el dopaje.

Recién aterrizados en Pekín, los ciclistas españoles recibieron este martes la visita de los controladores antidopaje, una rutina para un deporte bajo extrema vigilancia.


Alberto Contador, que todavía no ha llegado a la capital china, fue el único componente de la selección española de ciclismo que se salvó de pasar ante los "vampiros" de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).


Carlos Sastre fue el primero que se vio sometido a la disciplina del control antidopaje. El reciente ganador del Tour de Francia fue sometido a test urinarios y sanguíneos a primera hora de la mañana, lo que le impidió acudir a una rueda de prensa prevista.


Tras comparecer ante los medios pasaron controles los otros tres, Alejandro Valverde, Óscar Freire y Samuel Sánchez.


Ni fueron los únicos españoles ni los únicos deportistas que pasaron por el control antidopaje, pero lo que en otros deportes es rutina en el ciclismo se convierte en noticia.


"En el ciclismo se nos trata más injustamente que en otros deportes", asegura Samuel Sánchez, cansado de que su deporte se identifique siempre con el dopaje.


"No nos sorprende pasar controles antidopaje, estamos acostumbrados. Sabemos que somos de los deportistas más controlados", asegura resignado Oscar Freire.


El control antidopaje perturbó la planificación del equipo español de ciclismo, retrasó el inicio del entrenamiento en el que tenían previsto reconocer parte del recorrido por el que discurrirán los 245,4 kilómetros el próximo sábado. "Nos han fastidiado un poco", señala Freire.


Los ciclistas saben que los controles antidopaje son más noticia en su deporte que en otros. Antes de la inauguración se habrán practicado 1.300 controles, pero ningunos más mediáticos que los del ciclismo.


"Sabemos que el dopaje en nuestro deporte está a la orden del día, es algo con lo que tenemos que convivir de la mejor manera posible", comenta Sánchez.


El ciclista del Euskaltel recuerda el caso de su compañero Aketza Peña, absuelto de dopaje por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) tras haber sido declarado positivo durante el Giro del Trentino.


"Cuando fue declarado positivo todo el mundo lo puso en letras muy grandes y cuando fue absuelto nadie ha dicho nada. Una persona pierde su trabajo y no sale en los medios", se queja Sánchez.


El ciclista asturiano recuerda el pasado Tour de Francia y los positivos que allí se registraron, en particular el del italiano Riccardo Riccò, el más sonado de todos.


Sánchez lamentó que por culpa de esos casos Saunier Duval renunciara al patrocinio ciclista. "Es triste para un deporte como el nuestro que en gran medida se financia con capital privado", señala. Pero el ciclista español alabó que Riccò decidiera finalmente confesar su dopaje. "Eso le honra y dice mucho de su parte", asegura Sánchez.