PEKÍN 2008

Ninguna delegación consumirá su propia comida en la Villa Olímpica, según el comité organizador

La Organización de los Juegos asegura que no ha recibido ninguna petición de las delegaciones extranjeras para consumir sus propios alimentos en la Villa Olímpica. EE.UU. confía poco en los sistemas de control sanitario de los alimentos chinos.

El Comité Organizador de Pekín 2008 (BOCOG) afirmó que no ha recibido "ninguna notificación formal de delegaciones extranjeras" para consumir sus propios alimentos en la Villa Olímpica y se eximió de responsabilidad en aquellos problemas que pudieran surgir con comida introducida por los atletas.


La jefa del departamento de Alimentación del BOCOG, Kang Yi, en declaraciones recogidas hoy por el diario estatal "China Daily", señaló que la prohibición de introducir alimentos en la Villa Olímpica se basa en "las prácticas internacionales establecidas" al respecto.


Kang agregó que, en caso de que finalmente alguna delegación aterrice en Pekín con su propia comida, estos alimentos deberán someterse a las leyes de cuarentena y normas chinas y que en caso de que se produjesen problemas relacionados con ellos el BOCOG no tendría ninguna responsabilidad al respecto.


Agregó que su departamento conservará durante al menos 48 horas, "por precaución", muestras de todos los alimentos que se consumirán en la Villa Olímpica.


La representante del BOCOG salió así al paso de las informaciones que durante los últimos meses han apuntado la posibilidad de que algunas delegaciones olímpicas, en especial la estadounidense, trajese sus propios alimentos a Pekín.


Esta opción surgió como consecuencia de la supuesta poca confianza de la delegación estadounidense en los sistemas de control sanitario de los alimentos chinos tras los escándalos por productos tóxicos "made in China" surgidos en 2007.


Estas informaciones molestaron al BOCOG, que avanzó que si EEUU se llevaba su propia comida, como hizo en Atenas 2004, los atletas norteamericanos no podrían vivir en la Villa Olímpica.


Por otro lado, Tang Yunhua, portavoz de la oficina de seguridad alimentaria de Pekín, aseguró que las inquietudes relacionadas con la comida en la ciudad son "injustificadas".


"Confiamos al 100 por cien en nuestra capacidad para ofrecer comida segura durante los Juegos", añadió.


Sostuvo que los miedos relacionados con la posibilidad de que antibióticos y otros productos que estimulan el engorde animal produzcan casos positivos de dopaje entre los atletas que ingieran alimentos tratados con estas sustancias son "innecesarios".


"Toda la comida que se ofrece en la Villa Olímpica ha pasado test estrictos", recalcó.


Por último, Xu Kan, portavoz del Buró de Comercio de la capital china, destacó que la ciudad cuenta con "abundantes reservas" alimenticias y que la subida de precios en la comida durante los Juegos Olímpicos es "poco probable".