SEGUNDA DIVISÓN B

Prueba de altura

El Teruel visita el campo del Sant Andreu, un firme aspirante al ascenso. La Muela recibe al Mirandés, tercer clasificado del Grupo II.

Calderé da instrucciones, durante el partido del pasado domingo ante el Atlético Baleares.
Prueba de altura
JORGE ESCUDERO

«Podemos. Estamos capacitados para sorprender al Sant Andreu». El entrenador del Teruel, Ramón María Calderé, ha manejado el mismo discurso a lo largo de la semana: es posible puntuar en el campo Narcís Sala (12.00), uno de los escenarios más dificultosos de la Segunda División B. El cuadro turolense se ha rearmado anímicamente tras el triunfo del pasado domingo, frente al Atlético Baleares, y vuelve a creer en sus propias posibilidades.


«Esa victoria ha sido fundamental para nosotros. Y no solo porque nos permitió sumar tres puntos, sino también porque se produjo ante un rival directo en la lucha por la salvación», explica Calderé, consciente de la importancia de aquel triunfo. «Nos ha dado muchísima tranquilidad, ahora hay menos presión», confiesa el técnico.


Aun con todo, hoy aguarda un adversario poderoso, muy complicado de batir; un sólido aspirante a la categoría de plata. «Se trata de uno de los mejores conjuntos de la división. Está muy bien trabajado tácticamente y posee futbolistas de una grandísima calidad», advierte Calderé, quien sin embargo insiste en la posibilidad «de dar la sorpresa» ante los catalanes. «De lo contrario, ni siquiera nos molestaríamos en viajar», observa el técnico, que hoy contará con las bajas de Valleros, por sanción, y de Bodo y Juli, por lesión. Además, Salva arrastra molestias en el pie derecho y su participación no está garantizada.


Urge una reacción


También La Muela se enfrenta a un aspirante al ascenso. El equipo zaragozano recibe hoy al Mirandés (12.00), tercer clasificado del Grupo II y uno de los conjuntos más sólidos del campeonato. El cuadro burgalés está completando un gran temporada, gracias sobre todo a su fiabilidad defensiva. Apenas ha encajado 19 goles en 26 encuentros, lo que le convierte en el bloque menos batido de la competición.


Por el contrario, La Muela afronta el choque con la necesidad de modificar su negativa trayectoria. Los zaragozanos, a solo un punto del descenso, acumulan ocho partidos consecutivos sin ganar, por lo que urge una reacción inmediata. El equipo de Gori Silva ya ofreció un gran rendimiento el pasado domingo, ante el Palencia, donde arrancó un valioso empate (0-0).