JUVENTUD

Una lectura pública, joven y a viva voz

Alumnos del IES La Azucarera recitaron en la Fnac de plaza de España los fragmentos de varias obras del escritor peruano.

Dos estudiantes del IES La Azucarera leen ante el público.
Una lectura pública, joven y a viva voz
J. M. MARCO

El hombre era alto y tan flaco que parecía siempre de perfil...". Tal vez le suenen estas palabras, ya que se trata del principio de la novela de Mario Vargas Llosa 'La guerra del fin del mundo'. Este fragmento fue uno de los leídos ayer por 20 alumnos del IES La Azucarera, que se acercaron por la mañana a la Fnac de plaza de España, en Zaragoza, para rendir homenaje al peruano, que presentaba en Madrid 'El sueño del celta', su nuevo libro.

El acto consistió en una lectura en voz alta (con atril de por medio) de los pasajes más conocidos de la obra de Vargas Llosa. Aunque la convocatoria era pública, los chavales fueron los únicos que se atrevieron a leer por la mañana. Celia Lafuente y Lidia Roncal, las dos de doce años, eligieron el comienzo de 'La guerra del fin del mundo' porque les pareció "interesante, tanto la descripción del personaje como las palabras que utiliza, que son muy bonitas", señaló Lafuente. Su hermano Antonio, por su parte, se decidió por el principio del capítulo número 5 de 'La fiesta del Chivo', aunque reconoció que sus padres fueron quienes se lo recomendaron. "El que me quiero leer es 'Historia de Mayta", añadió.

Leire Piñas e Isis Pérez, en primera fila del acto, reconocieron que tampoco conocían de antes 'La tía Julia y el escribidor', del que leyeron dos pasajes. "Nos decidimos por la primera y la última parte del libro, a lo mejor le hemos fastidiado a alguien el final", indicó Piñas.

Hubo de todo entre los estudiantes: algunos nerviosos, otros muy atentos, muchos más bien despistados... Uno a uno, los alumnos, de entre doce y catorce años, se turnaron para leer pequeñas partes de las novelas. 'La ciudad y los perros', 'La tía Julia y el escribidor' y 'Los cuadernos de Don Rigoberto' fueron de las más leídas. Algunos trajeron los libros originales de sus propias casas, mientras que otros copiaron a ordenador los pasajes para subrayar qué parte leía cada uno, ya que la mayoría de lecturas fue a dos voces. Incluso los profesores se atrevieron.

Una de las responsables del acto fue Silvia Guallar, docente de Lengua y Literatura del IES La Azucarera. "Nos llamaron de la Fnac por si queríamos ir y algunos alumnos ya han participado en otros actos de lecturas públicas", explicó. Ángel Gracia, responsable de Comunicación de la Fnac, agradeció al terminar el acto la respuesta de los estudiantes a la convocatoria, aunque alguno le respondió en voz alta: "¡Pues a la próxima regaladnos un juego!".

Mientras, la afluencia de gente en la Fnac fue la habitual de una mañana de entre semana, aunque los responsables de la tienda aseguraron que la puesta a la venta de 'El sueño del celta' animó el día. A las 19.00 se repitió la convocatoria de la lectura pública, aunque el éxito fue menor. Solo una persona se atrevió, durante diez minutos, a leer fragmentos de su novela favorita, 'La tía Julia y el escribidor'.