ANÁLISIS | Altavoces

Tres formas diferentes de desatar el sonido

Tres altavoces que funcionan por bluetooth, con batería, sin cables. Tres precios y otras tantas calidades ¿Son realmente tan distintos?

Tres formas diferentes de desatar el sonido
Tres formas diferentes de desatar el sonido

La tecnología lleva décadas intentando deshacerse de los incómodos cables y el Bluetooth es uno de sus grandes aliados. Entre otras cosas, este sistema permite reproducir música sin cables y es la solución elegida por tres grandes fabricantes para liberar de ataduras a sus altavoces portátiles. Además, los tres dispositivos tienen batería incorporada para reproducir horas de música lejos del enchufe.

Estas son las similitudes de tres altavoces, con tres precios muy diferentes y tres sonidos también diversos. Para ver si la disparidad en los precios se corresponde con la calidad de los altavoces, los hemos probado.

Los tres sujetos a análisis son, por orden de precio, el Logitech Mini Boombox (80 euros), el Jambox de Jawbone (200 euros) y el Bose Soundlink (300 euros).

Diferentes por fuera

El diseño y tamaño difiere mucho. Los dos primeros son bastante pequeños, caben en la mano.

Los materiales del Jawbone son de mayor calidad y el diseño está más cuidado, el Jambox está disponible en diferentes colores y ha sido fabricado en plástico y una fina capa de aluminio que recorre toda su superficie y contribuye a mejorar la calidad del sonido.

El modelo más económico de Logitech apuesta por el plástico en un diseño más modesto aunque no por ello carente de atractivo. La parte superior cuenta con botones táctiles para controlar el volumen y la reproducción.

El más austero es sin duda el dispositivo de Bose: un ladrillo negro con un pequeño indicador luminoso y cuatro botones físicos. Son resistentes a la arena y la sal, por lo que serán un complemento playero perfecto. La personalizacion viene en este caso de la mano de una serie de fundas de cuero de colores que se venden por unos 40 euros.

Diferentes por dentro

Tanto Logitech como Jawbone ofrecen una calidad de sonido más que aceptable. Sorprende la potencia que el Mini Boombox esconde en sus reducidas dimensiones. Es un altavoz muy capaz de llenar cualquier habitación con un sonido nítido y potente, sin embargo, baila sobre la mesa cuando lo ponemos a toda potencia con una canción con fuertes graves, que se verá un poco apurado para reproducir correctamente. Esta labor la cumple mucho mejor el rectangular dispositivo de Jawbone, que aunque no tiene tanta potencia sonora, mejora notablemente la calidad de sonido gracias a una probada capacidad de reproducir las frecuencias extremadamente altas y las más bajas.

La calidad del Soundlink de Bose pertenece a un universo sonoro distinto que los más melómanos sabrán disfrutar. Gracias a unos radiadores pasivos específicos que se encargan de las bajas frecuencias, sus graves suenan sencillamente como tienen que sonar. Su potencia es también excepcional, pudiendo reproducir canciones a todo volumen sin que el sonido se rompa.


(Productos cedidos para la prueba por K-twin)