Premios Goya 2012

'Speak' español

El cine español sufre un proceso de internacionalización azuzado por la crisis y por el talento de sus profesionales.

Fotograma de 'Midnight in Paris'
'Speak' español
EFE

Cuando hace unos años Nicole Kidman fue candidata a los Goya por su papel en ‘Los otros’, la decisión parecía una extravagancia de los académicos. Muchos creían que no se podía premiar con una candidatura a la mega estrella australiana por un papel en inglés, rodada en el idioma de Shakespeare y con todos los actores extranjeros. Alejandro Amenábar, director de la cinta, cerró el debate diciendo que no tendría sentido premiar solo a profesionales españoles y que las arcas de Hacienda sabían a la perfección que la producción era nacional.


Ese debate que surgió hace una década, se ha superado sin problemas. Cada vez más profesionales españoles trabajan fuera de nuestro país y todos los años abundan las coproducciones con lugares que antes ni se planteaban. Antes eran más o menos los acuerdos con financiadores en Latinoamérica, Francia, Italia o Gran Bretaña. Pero cada vez se busca el dinero en sitios más extraños. La crisis obliga a hallar compañeros de viaje particulares, como la colaboración con Lituania para rodar ‘Silencio en la nieve’, la última cinta de Gerardo Herrero.


Otra manera es apostar sobre seguro, como las tres películas que ha hecho Woody Allen con dinero español. La última, ‘Midnight in Paris’, le ha valido al director neoyorquino una candidatura a mejor guion original en los Goya y sendas candidaturas a mejor película y mejor director en los Óscar. Y todo hace indicar que la unión va a continuar con una cuarta entrega visto el buen resultado de taquilla y de críticas de la última apuesta del genio estadounidense. También destacan como ejemplos de esta globalización la candidatura de Salma Hayek por ‘La chispa de la vida’ o el premio que se llevó hace unos años Benicio del Toro por su papel en ‘Ché’, de Steven Soderbergh; sin olvidarnos del ‘argentino’ Viggo Mortensen convertido en ‘Alatriste’.


Y los profesionales se buscan las habichuelas fuera de su ámbito habitual. El último ejemplo es Carlos Catalán. Este director de fotografía barcelonés se llevó un premio en los Filmfare, los galardones del cine indio, por la fotografía de ‘Solo se vive una vez’, la gran triunfadora de la noche. Pero para internacionalización, Alberto Iglesias, el compositor más solicitado. En la fiesta del cine español, este tímido músico donostiarra puede conseguir su décimo ‘cabezón’ por la música de ‘La piel que habito’. Además, entró entre los finalistas de otra academia, la de Hollywood, por su trabajo en ‘El topo’. Será la tercera vez que opte a este premio tras ‘El jardinero fiel’ y ‘Cometas en el aire’.


A pesar de los reconocimientos y los parabienes, sigue siendo el trabajo de los directores y los actores los más reconocidos por el gran público y los estudios. Ese es el ejemplo de Jaume Collet-Serra, que después de dar la sorpresa en la taquilla americana con ‘Sin identidad’, está enrolado en la adaptación de ‘Akira’. Qué decir de Penélope Cruz, protagonista de la cuarta entrega de ‘Piratas del Caribe’; Elsa Pataky, convertida en una policía brasileña en ‘Fast & Furious 5’ o Javier Bardem dando la réplica a Daniel ‘Bond’ Craig en la saga de espías más importante de la historia del cine. Y Pedro Almodóvar, que volvió a competir en Cannes con su vuelta al trabajo junto a Antonio Banderas, que también ha protagonizado este año ‘El gato con botas’. Incluso el director manchego fue homenajeado por el Moma neoyorquino y Angelina Jolie le pidió trabajar con él.