MÚSICA

Los Twangs: "El vinilo es el formato musical ideal: suena mejor y le da mil patadas al cedé"

El quinteto zaragozano acaba de publicar una reedición de su segundo álbum y un EP con cuatro villancicos rocanroleros.

Los Twangs son pioneros, es la primera vez que un grupo rock graba un villancico en Aragón, si la memoria no falla…

¿En serio? Bueno, también fuimos los primeros aragoneses en ponernos 'fezs' para salir a tocar (risas). Bueno, en realidad, tampoco somos tan originales, desde Elvis a Los Straitjackets han sido cientos de grupos de rock los que han hecho discos dedicados a la Navidad.


¿Y cómo surgió la idea?

La verdad es que se nos da muy bien maquinar proyectos originales, y al final alguno cuaja. Para Los Twangs, 2009 ha sido el mejor año. Editamos 'Mondo Twango', nuestro segundo LP, en febrero y la acogida ha sido estupenda, no hemos parado de tocar… Nos apetecía darnos un homenaje, un capricho, y editar un disco basado en la Navidad. Nos pareció muy divertido.


¿Y la elección de los temas?

Pues salió todo de tirón. Cuando nuestro sello malagueño, 'Sleazy Records', nos dio el visto bueno a la idea, dedicamos un mes entero a prepararla. Y hay un poco de todo: el villancico de turno, 'Los peces en el río', adaptado a nuestro estilo con gracia y salero; un homenaje a uno de nuestros grupos favoritos, The Sonics, convirtiendo al castellano su 'Santa Claus'; y luego dos temas propios, uno, 'Christmas Beat', un sarcasmo sobre el espíritu navideño, y otro 'Snow Ball', un instrumental que teníamos por ahí y que hemos aprovechado para la ocasión. La verdad es que estamos un poco alucinados de cómo pudimos preparar cuatro temas y grabarlos en solo un mes.


Pero la de 'Los peces' la ha cantado hasta Manolo Escobar…

Sí, pero nosotros no la cantamos (risas). Creo que nuestra adaptación ha quedado muy bien. Al principio le damos un aire 'western' y luego descubres cuál es el tema realmente. A la gente es la que más le está gustando.


Habrá a quien le choquen los disfraces… ¿Lo impone el género o es un simple toque de humor?

Lo de los sombreros 'fezs' que usamos, aparte de su origen africano, es una prenda usada por la masonería americana en sus logias y muy utilizada en la cultura pop 60's por bandas de surf y garage. Procuramos mantener una estética que nos haga reconocibles y forme parte del grupo, algo muy típico en la gran mayoría de bandas de rock instrumental, desde The Pyramids hasta Los Coronas.


¿Y la fiebre vinílica?

Tiene gracia que haya tenido que venir la piratería para poner el vinilo de moda. Nosotros siempre hemos comprado vinilos. De hecho, en el ambiente 50's y 60's nunca han dejado de editarse discos en este formato, supongo que somos más fetichistas que el resto. Ya desde nuestro primer LP, en el 2005, buscamos una casa que nos ofreciese la posibilidad de editar en vinilo, y tenemos claro que esa va a ser una de las metas constantes para Los Twangs. Es el formato musical ideal: suena mejor y le da mil patadas al cedé.


Está claro que es una lección a las multinacionales a la hora de 'empaquetar' un disco… ¿Es más asequible de lo que se piensa?

Pues a las pruebas nos remitimos: una tirada de 500 ejemplares en vinilo con cuatro temas se puede vender a seis euros y dar beneficios. A partir de ahí que cada uno haga sus cuentas.


Los Twangs, por lo menos, la piratería no la notarán mucho…

Esto, al final, es cuestión de lo cutre que cada uno sea. Si a alguien le pones en la mesa un vinilo rojo con su carpeta y todo por seis euros, y la posibilidad de bajarse los cuatro temas de la red y elige la segunda opción es que esa persona ni tiene buen gusto ni merece tener un disco nuestro.


¿Y esa respuesta tan buena y tan rápida al segundo LP?

Se agotó en tres meses, en absoluto lo esperábamos. De hecho, 'Sleazy' decidió reeditarlo casi ya el primer mes viendo cómo iban las ventas. Esta segunda edición nos tiene que durar al menos un año más (risas).


¿El sello no pone trabas a estas reediciones un tanto caprichosas?

'Sleazy Records' es una casa muy pequeña y especializada en unos sonidos muy determinados, sobre todo dedicada al rockabilly y al rock'n'roll de los 50's. Sus discos van dirigidos a un mercado pequeño pero muy voraz, sobre todo en el tema de ediciones un poco especiales. Ellos apuestan por esa vía. De hecho, están sacando una colección de EPs de grupos actuales que ya va por la referencia doce o trece. Por ello nos han venido como anillo al dedo, no solo no nos ponen problemas a la hora de editar en vinilo sino que muchas veces son ellos los que nos dan ideas. Por ejemplo, lo de hacer la segunda edición de 'Mondo Twango' con un formato distinto.


¿Está ya dicho todo en este tipo de música?

Yo creo que está dicho todo en todo tipo de música desde que el hombre aprendió a bailar alrededor de una hoguera al ritmo de unos tambores. Desde entonces nadie ha inventado nada nuevo, pero eso tampoco tiene mucha importancia, coger unas guitarras y ponerte a tocar es algo que se lleva haciendo décadas. En nuestro caso, se trata solo de rescatar viejas ideas e interpretarlas a nuestra manera. Si conseguimos crear una fiesta hemos logrado nuestro objetivo.


¿Cómo está la cosa de recitales navideños?

Pues no nos podemos quejar, ocho bolos en mes y medio para presentar este EP, lo cual unido a los más de veinte que llevamos con la gira 'Mondo Twango' dan un resultado más que bueno.


¿Ayuda editar un disco de villancicos?

El tema es original y siempre llama la atención, más que nada ayuda el sacar un disco nuevo para renovar el interés por la banda.

 

¿Quiénes son, por cierto, Los Twangs y a qué aspiran?

Estábamos deseando que nos preguntasen eso. Vamos a dar una exclusiva: si se pone al revés nuestro primer LP, se escucha claramente nuestra biografía al completo, gustos, aficiones, nombres reales…, vamos que allí está todo para el que le interese. Respecto a la segunda pregunta hemos de confesar que formamos parte de una conspiración internacional destinada a ¡devolver el rock'n'roll al proletariado! Unos 'cachondos' es lo que somos.


El disco de villancicos se presenta…

El próximo día 18. Que la gente se olvide ese día de cenas de empresa y esas patrañas, que en un año de crisis como este no les van a dar más que ganchitos revenidos y fritanga, y que se vengan a La Casa del Loco a disfrutar del auténtico belén viviente del rock'n'roll. ¡Una oportunidad única en la vida!