Las ayudas de la DGA a las artes escénicas, la música y el sector editorial caen un 38%

Por mucho que se nos llene la boca poniendo de relieve la trascendencia de la cultura como dinamizador social y el futuro de las industrias culturales, por segundo año consecutivo la crisis trae consigo una reducción de las ayudas del departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno aragonés a las artes escénicas, la música y el sector editorial. Un tijeretazo que se cifra, de acuerdo con las convocatorias publicadas recientemente en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), en un 38,41%. La cuantía económica se reduce de 945.000 a 582.000 euros.

Desde la DGA, el director general de Cultura, Ramón Miranda, justifica que se están manteniendo "los programas más importantes" y "en la medida de lo posible hemos destinado la mayor cantidad de recursos posibles".

Al mismo tiempo, aduce que se han introducido "mejoras técnicas" en las convocatorias para facilitar el acceso a las subvenciones. Así, por ejemplo, en el caso de las giras fuera de Aragón se ha limitado el número mínimo de actuaciones que se requieren a 3, en lugar de 4, y no necesariamente en la misma comunidad autonóma, como se pedía antes.

"Es un error total"

Las compañías teatrales, de danza y otros artistas han visto hecha realidad su peor pesadilla. "El año pasado por estas fechas ya nos manifestamos públicamente por este tema y la situación se repite", recuerda la presidenta de la Asociación de Artes Escénicas de Aragón (ARES), María López, productora también de Teatro del Temple. "Este recorte viene a sumarse al del año pasado, que era ya de un 30%, por lo que estamos hablando de casi un 60% en dos temporadas. Es un error total, el Gobierno aragonés no valora lo que tiene en el ámbito cultural y lo que se podría rentabilizar a nivel social y económico", se lamenta esta empresaria de los escenarios.

Una opinión que comparte al cien por cien el vicepresidente de la Asociación de Empresas Teatrales de Aragón (Asemtar) y director de Caleidoscopio Teatro, Roberto Bara. "Nos habían comentado el recorte y sabemos que la cultura es la primera que se resiente de la coyuntura económica y sobre la que siempre se pone la lupa para ajustar, porque, desgraciadamente, sigue considerándose algo prescindible" dice Bara.

El viceconsejero de Cultura del Ejecutivo autonómico, Juan José Vázquez, ya advirtió que el presupuesto de su departamento "se ha ajustado mucho para 2011" y señaló que por ello el año próximo "se apostará por los programas que sean sostenibles, porque queremos que sean estables, y los de menor importancia tenderán a desaparecer". No obstante, sí presumió del peso de la industria cultural en la Comunidad, que da empleo a 14.000 personas, cuenta con 1.500 empresas en activo y genera más del 3% del PIB, similar a la media nacional.

Desde el Teatro de la Estación, el adjunto a la dirección y jefe de producción, Fernando Vallejo, va más allá en el tiempo y plantea si tal como van las cosas se dará continuidad al plan plurianual para el fortalecimiento de estructuras empresariales que afecta a 7 compañías aragonesas y termina en 2011. "Han supuesto un avance importante, porque nos ha permitido desarrollar una serie de trabajos interesantes, pero, tal como están las cosas, a lo mejor se produce un retroceso", explica.

No todo son críticas. Desde la Asociación de Salas Aragón en Vivo, su secretario, Joaquín Domínguez, lamenta una rebaja "que no nos coge de sorpresa", pero valora positivamente que en esta convocatoria se han recuperado las ayudas a la programación musical en establecimientos privados, que se eliminaron en la convocatoria de 2010. Además, este sector también está incluido en las subvenciones para la construcción, adecuación, rehabilitación y adquisición de equipamientos de salas de espectáculos.