FRAUDE

El ex presidente del Palau de la Música confiesa haberse apropiado de 3,3 millones

El ex presidente de la Fundación Orfeón-Palau de la Música catalana, Fèlix Millet, ha confesado toda su culpa. El hombre que dirigió durante más de 30 años una de las instituciones más importantes de la cultura catalana ha reconocido en una carta, que el miércoles entregó al juez, que cometió importantes "irregularidades durante su gestión por un importe de al menos 3,3 millones de euros, desviados para su propio beneficio y el de su socio y ex director administrativo, Jordi Montull". En la misiva de confesión, conocida este jueves, Millet desvela más corruptelas de las que se le imputaban.


Todo el caso dio un giro de 180 grados cuando el pasado 23 de julio los Mossos d'Esquadra irrumpieron en la emblemática sede musical para registrar sus oficinas. La fiscalía acusaba a Millet de haber desviado más de 2 millones de euros de la entidad. Ahora, dos meses después, Millet sorprende al reconocer su culpabilidad y manifiesta su absoluto arrepentimiento. Expresa además su deseo de colaborar con la justicia y ofrece una lista de todo su patrimonio, valorado en más de 12 millones, para asegurar el completo resarcimiento patrimonial de la institución. Millet asegura en la misiva remitida al juez estar muy preocupado por los efectos en el prestigio y el futuro de una entidad nuclear de la burguesía catalana que dirigió durante tres décadas.


"He de reconocer que me he equivocado gravemente con determinados comportamientos. El principio rector de mi gestión al frente del Palau de la Música Catalana durante estos últimos treinta años ha sido en todo momento de lealtad hacia los valores fundacionales de la institución, si bien en el ejercicio de estos valores, he cometido errores", afirma. "No escondo el profundo dolor que me produce el daño que pueda haber causado a la imagen de instituciones que tanto quiero y el hecho de haber decepcionado a personas que siempre habían confiado en mí. Desde la penitencia más profunda, quiero reiterar mi petición de disculpas", concluye la carta.


Entre las irregularidades cometidas por Millet y Montull -los únicos responsables, según reconoce el propio ex presidente del Palau-, se encuentra un pago hecho en nombre del Palau por importe de 1,3 millones de euros en obras y reformas en dos inmuebles propiedad del principal acusado. Asimismo, reconoce haber gastado medio millón de euros en viajes, también pagados con los fondos del Palau a través de su agencia de viajes habitual. Así, Millet y Montull, con sus respectivas familias, viajaron a Dubai y Maldivas a costa del erario de la entidad cultural.


El tercer 'pecado' confesado al juez tiene que ver con la compra por la institución de un edificio propiedad de Millet y de Montull.


El edificio había sido comprado por los dos directivos en 2005, justo antes de que comenzase la recalificación urbanística de la zona que rodea al Palau. El precio pagado por ambos fue de 1,5 millones. El pasado mes de julio, el presidente del Palau y su director administrativo revendieron el edificio a la institución por 3 millones. Millet reconoce que hizo que el secretario del Palau, Enric Álvarez, fabricase un certificado de aprobación de la junta pese a que ésta no se había reunido. Además, asume que pagaron comisiones y contrataron pagando en negro, lo que justifica porque es una "práctica habitual en el sector". Millet incluso confiesa que había quien cobraba 12.000 euros al mes de comisiones.


"Reparar el daño"


Millet, en cualquier caso, no ha cobrado los cheques correspondientes a la venta del inmueble, ofrece deshacer la operación y ha depositado 1,8 millones de euros (200.000 corresponden a Montull) en efectivo en las cuentas del juzgado para "reparar el daño causado".


El juez mantiene el secreto de las actuaciones y a día de hoy aún se desconoce qué cargos se les imputarán a Millet y a su hombre de confianza. Con la carta y el depósito monetario en el juzgado, los acusados pretenden que en caso de condena se les aplique los atenuantes de confesión y reparación de daños.


La Fundación Orfeón catalán gestiona el Palau de la Música catalana de Barcelona, que fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1997. Construido entre 1905 y 1908 por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner y sufragado por suscripción popular, es, junto al Liceo de Barcelona, uno de los templos más importantes de la cultura en Cataluña, tanto por su valor simbólico y sentimental.


Félix Millet fue además ex directivo del FC Barcelona y en 1999 recibió la Cruz de Sant Jordi, el máximo distintivo que otorga la Generalitat.