El bar Torico Gourmet, de Teruel, gana el I Certamen Tapa Aragonesa

Torico Gourmet, uno de los cuatro establecimientos turolenses que compitieron ayer en el I Certamen Tapa Aragonesa, se alzó con el primer premio con su suculenta propuesta: ravioli de berenjena relleno de manitas de cerdo y jamón de Teruel. En esta primera edición del concurso, celebrada ayer en la Feria Qualimen, en el pabellón 2 de la Feria de Muestras de la capital aragonesa, participaron once establecimientos -cuatro de Zaragoza, cuatro de Teruel y tres de Huesca-. El segundo premio fue para la cafetería zaragozana Don Santiago, que presentó su rollito aragonés. En tercera posición quedó el restaurante Antonio Arazo de Huesca gracias a una lasaña de gallina trufada con foie.

La tapa ganadora era, sin duda, la más suculenta de cuantas probaron los diez miembros del jurado, que estuvo presidido por el crítico gastronómico vasco Mikel Corcuera, un firme defensor de la gastronomía en miniatura.

Torico Gourmet es un establecimiento de corta trayectoria, pues solo lleva abierto ocho meses en la calle Joaquín Costa, 8, de la capital turolense. La tapa es una creación de los jóvenes cocineros que están al frente de los fogones de este bar restaurante: Jesús Borao y José Ramón Esteban, formados ambos en la Escuela de Hostelería de Teruel, compañeros de promoción y amigos. Torico Gourmet participó en este certamen regional porque había ganado el premio a la tapa más creativa en el último certamen de tapas de Teruel.

José Ramón Esteban y Jesús Borao no dudaron en expresar su alegría cuando recibieron el trofeo y el diploma acreditativo de manos de Marcelino Iglesias, presidente del Gobierno de Aragón. Después declararon que consideraban el premio un reconocimiento a un trabajo colectivo basado en una cocina que tiene como meta el conseguir que el disfrute gastronómico esté al alcance de todos. De hecho, el establecimiento turolense tiene una carta de veinte tapas que se venden a 1 euro la unidad. "Esta habrá que cobrarla un poco más cara por los ingredientes que lleva", señalaron, ya que los productos son de primerísima calidad y porque es un tapa cuya elaboración lleva bastante tiempo. El pincho ganador es un compendio de elementos autóctonos, muy bien elaborados y perfectamente ensamblados.

Tanto la carta de tapas como la del restaurante combina propuestas basadas en la cocina tradicional con otras más innovadoras. Entre las tapas más demandadas por los clientes de este establecimiento turolense están las de solomillo relleno de foie, la patata confitada con jamón, la brocheta de bonito maridado con mango o la ensaimada rellena de sobrasada y queso.

Alto nivel

Los once establecimientos participantes rayaron a un gran nivel, por lo que el jurado tuvo que deliberar un buen rato para llegar a un acuerdo. Por la provincia de Teruel participaron, además del ganador, La Trufa Negra (que concurrió con un canelón de delicias de Teruel), El Cobijo (sorbete de manzana con jamón), y el Ambeles (puchero de jamón). Por Huesca estuvieron también el bar Santafé (milenta de fuellas de ternasco d'Aragón), y El Ibón (mueso delicado). Por Zaragoza participaron también el Bole (ravioli relleno de longaniza de Graus) Servet Cafetería (tapa aragonesa) y Casa Próspero (carrillera guisada en su jugo). El programa de este certamen, que estaba organizado por las asociaciones empresariales de Huesca, Zaragoza y Teruel y por Feria de Zaragoza, concluyó con una conferencia de Mickel Corcuera titulada 'Los pinchos y las tapas más allá de la moda".