PINTURA

Dos murales de Jorge Gay conmemorarán el centenario del Centro Aragonés de Barcelona

Las obras son un homenaje a los miles de aragoneses que durante años han emigrado desde Aragón a la Ciudad Condal. La inauguración oficial de los trabajos será el próximo lunes

'El sueño' representa la llegada a Barcelona de los emigrantes llegados de Aragón.
Dos murales de Jorge Gay conmemorarán el centenario del Centro Aragonés de Barcelona
Jordi sinusía

El pasado 26 de agosto, el pintor aragonés Jorge Gay cumplió 59 años y lo celebró de una manera muy especial, terminando de montar dos enormes murales que, a partir del próximo 28 de septiembre, podrán verse en la entrada de Centro Aragonés de Barcelona. La emblemática casa celebra este año el centenario de su fundación y ha aprovechado la ocasión para remodelar y dar nueva vida a parte de sus instalaciones.

Durante nueve meses, Gay ha estado trabajando en estas obras, un homenaje a los miles de emigrantes que durante años han salido de Aragón en busca de un futuro mejor y lo encontraron en Barcelona.

'El lugar de los sueños', este es el título elegido por Jorge Gay para esta obra, compuesta por dos murales de 4,10 x 3,11 metros, que llevan por titulo 'El viaje' y 'El sueño'.

 

El primero de ellos refleja el momento de la partida de cientos de aragoneses que, por razones económicas o sociales, tuvieron que dejar su tierra de origen. Un mural en el que predominan los tonos ocres y grises con los que Gay identifica a Aragón. En uno de sus extremos aparece el mar Mediterráneo y las industrias que dieron trabajo a estos emigrantes.

 

"Es el homenaje a todas aquellas personas que salieron a buscar un sueño y lo encontraron en Barcelona, una ciudad hospitalaria que los recibió con los brazos abiertos y donde ellos echaron raíces", afirma Gay.

 

La Ciudad Condal es la protagonista absoluta del segundo de los murales, 'El sueño', un trabajo en el que predomina el azul intenso del mar, y otros motivos representativos de Barcelona, como las torres de la Sagrada Familia, de Gaudí.

 

Este cuadro simboliza la llegada y la permanencia de esos emigrantes que, como los abuelos o padres de los 1.600 socios del Centro Aragonés de Barcelona, crearon allí sus propias familias.

 

Hace unos meses, cuando Jorge Gay recibió el encargo de intervenir en la entrada de la Casa de Aragón en Barcelona, tuvo claro desde el principio el mensaje que quería transmitir. Apenas hicieron falta unos cuantos bocetos y en su estudio de Zaragoza, durante casi nueve meses, perfiló los murales.

 

"Yo soy pintor y muralista ocasional, pero acepté la propuesta encantado porque me gusta someterme a retos y esta era una historia muy especial, que me ha permitido encontrar cosas nuevas. Historias y proyectos como este son los que me motivan y me hacen sentir vivo", indica Gay.

Un montaje laborioso

En agosto, durante cuatro días, y aprovechando las vacaciones y la falta de actividad en el centro, se procedió al montaje de los murales. La empresa zaragozana Robert fue la encargada de empanelar las paredes, un trabajo que exige cuidado y precisión. Después, Jorge Gay dio el visto bueno y se procedió al pegado de los lienzos y al repaso de la pintura para que todo quedara perfecto.

 

Finalmente, los murales fueron cubiertos y así permanecerán hasta el lunes, fecha de la inauguración oficial. Una cita muy especial para los responsables del centro y que, con toda seguridad, contará con la presencia, entre otros, del vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, y el viceconsejero de Turismo, Javier Callizo.

 

Muy pocas personas han tenido oportunidad de ver las obras de Jorge Gay terminadas. Una de ellas ha sido Jacinto Bello, presidente del Centro Aragonés de Barcelona, quien se mostraba encantado con el resultado.

"Son muy hermosos"

La financiación ha corrido a cargo, entre otros, del departamento de Vicepresidencia del Gobierno de Aragón y el de Turismo. También el propio centro ha aportado para la ocasión 7.000 euros.

 

"Son dos murales muy hermosos, y su creador ha sabido captar y reflejar con total precisión el duro momento en el que tienes que dejar tu tierra y llegas a una ciudad desconocida, que con el paso del tiempo se ha convertido en nuestra casa y en la casa de nuestros hijos", señala Bello.

 

Además, en el centro se han acometido otras obras con el fin de modernizar y acondicionar sus instalaciones. Estos trabajos, que han sido financiados por el Gobierno de Aragón y la Obra Social y Cultural de Ibercaja, afectan a la fachada, vestíbulo, biblioteca, bar y aseos.

Por su parte, Turismo Aragón ha mejorado la oficina situada en la planta baja de estas instalaciones. Un lavado de cara completo para celebrar cien años de historia.