PREMIO NOBEL DE LITERATURA

Comienza el deshielo de un poeta

El poeta sueco, traductor y psicólogo Tomas Tranströmer se ha alzado con el Premio Nobel a sus 80 años, un galardón que hará que este "poeta de poetas", creador de imágenes y metáforas construidas con el misterio que halla en el día a día y en la naturaleza, llegue a un público más amplio.

 El poeta sueco, traductor y psicólogo Tomas Tranströmer se ha alzado con el Premio Nobel a sus 80 años, un galardón que hará que este "poeta de poetas", creador de imágenes y metáforas construidas con el misterio que halla en el día a día y en la naturaleza, llegue a un público más amplio.


Así lo cree Diego Moreno, el editor de NórdicasLibros, que ha publicado en España dos libros de Tranströmer, dos antologías que reúnen el 95 por ciento de su obra. La primera se titula 'El cielo a medio hacer' y recoge la mayor parte de su trabajo desde '17 poemas', y, además, una preciosa y breve autobiografía.


El segundo libro, 'Deshielo a mediodía', que acaba de salir a la calle, encierra el resto de su obra, con una serie además de haikus escritos en 2004 que nunca habían sido publicados fuera de Suecia. Poemas en los que la naturaleza es una constante junto con la música, otra de las pasiones de este poeta del frío, que sufrió en 1990 un ictus que le tiene paralizada la parte derecha del cuerpo y que le privó del habla.


A pesar de ello, Tranströmer toca el piano con la mano izquierda, otra forma de hacer poesía y de entregarla al mundo. De hecho, la música es fundamental para comprender su obra.


"Toco Hayden después de un día negro/y siento un sencillo calor en las manos. Las teclas quieren/Golpean suaves martillos/El tono es verde, vivaz y calmo/El tono dice que hay libertad/y que alguien no paga impuestos al César/meto las manos en mis bolsillos Hayden y finjo ser alguien que ve tranquilamente el mundo...". Escribe el poeta en "Allegro", un poema perteneciente a "Deshielo a mediodía".


También su profesión de psicólogo -trabajó durante años en la prisión de Roxtuna, en Linköping, en la rehabilitación de jóvenes delincuentes- envuelve la mirada poética de este escritor y su forma de estar en el mundo.


Tranströmer tiene un compromiso con la vida y una forma de militar en ella, que se ve en su mirada sobre la cotidianeidad, en su intento de dar relieve a los actos más nimios de la vida", subraya Diego Moreno.


Pero, además, en 'El cielo a medio hacer', el poeta incluye también unos haikus sobre su experiencia en este internado.


Traducida a más de 50 idiomas, la obra del flamante Nobel también ha merecido distinciones importantes como el Premio Bonnier, el Premio Neustadt o el Premio Petrachde Alemania.


Entre los poetas que se declaran influenciados por Tranströmer se encuentra el premio Nobel irlandés Samus Heaney.