'Carmina Burana', de Carl Orff, suena por partida doble en el Auditorio de Zaragoza

El público parece no cansarse nunca de escuchar algunas obras, y entre esas partituras que cuentan con el favor incondicional del respetable se encuentra 'Carmina Burana', la versión que el compositor alemán Carl Orff hizo de los cantos profanos medievales. Esta popular obra, que se escuchó por primera vez en Francfort en 1937, sonará hoy por partida doble en el Auditorio de Zaragoza.

La explicación es sencilla y se puede leer en la página web del Auditorio: "Dada la gran demanda de localidades para el concierto 'Carmina Burana' interpretado por la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Valencia, el Coro Amici Musicae y solistas, se propuso un segundo concierto". Esa segunda actuación se pensó en un principio para la tarde de ayer, pero finalmente quedó fijada para esta misma tarde, con lo cual la Filarmónica de la Universidad de Valencia y los Amici Musicae van a repetir el mismo programa en una única jornada.

'Carmina Burana' (que se podría traducir como 'Canciones de Bura', que era el nombre latino del pueblo alemán Benedicktbeuern) es una cantata escénica basada en una colección de cantos profanos de los siglos XII y XIII, que se conservan en un único códice encontrado en 1803 por Johann Christoph von Aretin en la abadía de Bura Sancti Benedicti (Benediktbeuern), en Baviera.

Estos poemas, que cantan a la alegría de vivir y tienen en ocasiones un contenido satírico, eran propios de los goliardos, clérigos errantes que habían abandonado la rectitud del sacerdocio y a los que su formación -superior a la del ignorante pueblo de su época- les permitía componer versos en latín además de en los dialectos alemanes y franceses que ya empezaban a manejarse en la Edad media.

La virtud de Orff fue conseguir plasmar en sus partituras el espíritu festivo y burlón de aquellas composiciones, en las convivían la fortuna, el sexo y la crítica a los distintos estamentos sociales. Ritmos contundentes y armonías elementales que siguen enganchando al oyente actual.

Muestra de ello es que, apenas unos meses después de que en la Expo se pudiese asistir a un montaje con esta banda sonora, el público zaragozano haya respondido con avidez de nuevo a esta propuesta. En Ranillas, en julio pasado, fue también el coro Amici Musicae quien -junto al barítono Isaac Galán, el contratenor Sergio García y la soprano Eugenia Enguita- puso la voz al 'Carmina Burana', que entonces tuvo como soporte instrumental al Grupo Enigma, convertido en orquesta sinfónica bajo la dirección de Juan José Olives. Además, el espectáculo se vio enriquecido por una parte escénica a cargo de la compañía china Jin Xing Dance Theatre.

Ahora, la obra de Orff regresa con la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Valencia, dirigida por Cristóbal Soler y el coro Amici Musicae, dirigido por Andrés Ibiricu, que contará también con su sección infantil, a cargo de Isabel Solano. La interpretarán en la sala Mozart, por la mañana a las 11.30 y por la tarde, a las 20.15. Como solistas, cantarán la soprano Eugenia Enguita, el contratenor Sergio García y el barítono César San Martín.

Una fructífera colaboración

No es la primera vez que la colaboración entre la orquesta valenciana y el coro zaragozano (titular del Auditorio) da buenos frutos. Los aficionados los han podido escuchar juntos en la capital aragonesa en diversas ocasiones, con conciertos programados en distintos ciclos.

En el año 2004, dentro de la X Temporada de Grandes Conciertos de Otoño, ofrecieron el 'Gloria' de Poulenc y la 'Misa de los Niños' de Rutter, junto a la soprano Elaine Rodríguez y el barítono Isaac Galán. Un año después, el programa elegido incluyó el 'Concierto para trombón y orquesta' de Gröndahl, la suite 'Háry János' de Kodály y la 'Sinfonía nº2', de Brahms. Y su más reciente intervención ha sido en el Ciclo de Introducción a la Música -con la soprano Elaine Rodríguez, el tenor Jorge Rodríguez-Norton y el barítono Lluís Martínez-, en la 'Misa nº 2 en Sol M D 167' y el ofertorio 'Intende voci', de Schubert.

Hoy, ambas formaciones podrán ver de nuevo ante ellas una sala Mozart repleta, ya que las entradas están agotadas.